Sequía en Cataluña: los embalses caen por debajo del 30% de su capacidad

Los embalses de las cuencas internas de Cataluña se encuentran ya por debajo del 30% de su capacidad. El agua almacenada hoy apenas alcanza el 28,58% de media, un dato preocupante habida cuenta que, hace un año por estas mismas fechas, disponían de casi al doble: el 55,99%.

Así lo refleja la última actualización este lunes del informe del estado de los embalses de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA). En el mismo se constata la preocupante sequía, pues su capacidad continúa en retroceso y ya cae por debajo del 30% que tenían hace apenas un par de semanas.

Riudecanyes y Sau, casi vacíos

Así, este lunes, el embalse de Darnius Boadella se encuentra al 30,42% de su capacidad --en contraste con el 41% hace un año--; el de Sau al 17,77% --hace un año estaba al 46,45%--; Susqueda al 36,31% --frente al 67,23% del 2022--; La Baells al 27,19% --54,52% hace un año--; La Llosa del Cavall al 26,75% --53,88% el año pasado--; Sant Ponç al 43,44% --78,94% hace un año--; Foix al 71,28% --al 93,71% hace un año--; Siurana al 7,67% --frente a un 30,31%--; y Riudecanyes al 10,45% --22,02% el año pasado--.

Esta situación ha encendido las alarmas en la Generalitat de Cataluña, que a mediados de enero ya alertó sobre la posibilidad de imponer en los próximos meses restricciones al consumo doméstico de agua. Así lo reconoció la portavoz del Ejecutivo autonómico, Patrícia Plaja, advirtiendo de que las "previsiones no son buenas" y dando de plazo hasta abril, abriendo incluso la posibilidad de "aplicar sanciones".

Y es que, según alertó el Govern, Cataluña vive su situación "más grave" de los últimos 50 años en este sentido. "La sequía dura 24 meses, más de dos años sin un régimen normal de lluvias que aporten recursos", lo cual condiciona las reservas de agua, dijo Plaja. El panorama actual, añadió, "es peor que la sequía de 2008".