Una prostituta se acerca al coche de un potencial cliente / CG

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Vida

Semana Santa, la peor fecha para las prostitutas

Los clientes habituales se van de vacaciones con sus familias y los turistas que llegan suelen venir acompañados

12 abril, 2017 00:00

Las prostitutas viven los peores días para sus negocios. La Semana Santa es, para ellas, una de las peores fechas --si no la peor-- para ganar dinero puesto que sus clientes habituales se van de vacaciones con sus familias.

Según explica una escort --prostituta de lujo--, que prefiere mantener su anonimato, a Crónica Global, “los turistas que vienen a la ciudad son parejas o familias, mayoritariamente”.

“Algo puede caer, sobre todo con los solitarios que se quedan en Barcelona, pero no es una buena época para nosotras”. Por ese mismo motivo, ellas también aprovechan para hacer un alto en su profesión y tomarse unas vacaciones.

Más rotación

No tienen la misma sensación las agencias que trabajan con prostitutas independientes. Una portavoz de Apricots, la firma de escorts de moda de Barcelona, ha informado a este medio de que “las chicas que trabajan con nosotros habitualmente se van estos días de vacaciones, con lo que hay más rotación”.

La misma fuente asegura que ocurre lo mismo con los clientes, “los habituales no están, pero vienen los ocasionales” por lo que, por su parte, no se produce un incremento ni un descenso exagerado del negocio en Semana Santa.

Prostitutas al convento

Ocurre algo semejante a lo que sucedía en la Edad Media, cuando las profesionales del sexo se veían recluidas en los conventos de la capital catalana para pasar las fechas devotas junto a las monjas --de ahí el dicho popular Estar más callada que una puta en Semana Santa--.

El objetivo era doble: por una parte, alejar a los hombres de la posibilidad de caer en el pecado de la carne. Por otra, intentar acercar a las meretrices al buen camino. Ambos propósitos se desvanecían pasada la Pascua, fecha en la que todo río volvía a su cauce.

Con todo, las prostitutas coinciden en que el mejor mes es julio, “cuando ellos se quedan de Rodríguez”.