Un perro asustado en casa por la pirotecnia de Sant Joan / EP

Un perro asustado en casa por la pirotecnia de Sant Joan / EP

Vida

Sant Joan, un tormento para los animales domésticos

El estrés y la ansiedad preocupan a los dueños de perros y gatos; el uso de pirotecnia puede provocar traumas en cualquier etapa de su vida

21 junio, 2020 00:00

Los dueños de animales domésticos se preparan para afrontar una de las jornadas más complicadas del año: la celebración de la verbena de Sant Joan trae consigo petardos y fuegos artificiales, los cuales pueden causar estrés y fobia en las mascotas.

“Los perros tienen un rango auditivo mucho más amplio que el nuestro, se pueden traumatizar de manera muy rápida con sonidos fuertes”, explica Ernest Berchi, de la escuela canina Capitan Can, en Lleida, a Crónica Global.

Fobia a los ruidos

Según un estudio de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal, la fobia más frecuente en perros es a ruidos fuertes. De hecho, existen métodos de adiestramiento que incluyen este tipo de sonidos, ya que los relacionan de manera natural con castigos, según detallan desde Capitan Can.

“El trauma ocasionado por los petardos puede llegar en cualquier etapa vital de los perros”, asegura Berchi, uno de los dos adiestradores que forman la empresa. “Por lo tanto, no importa si de pequeño no tenía pánico a los ruidos fuertes; puede generarse en cualquier episodio de su vida”, añade.

Parálisis y ansiedad

Delante de situaciones donde los ruidos se crean sin ningún tipo de patrón y sin conocer su procedencia, los perros reaccionen de diferentes maneras. “Puede aumentar su ritmo cardiaco, tienen respiración acelerada y otros síntomas de estrés”, alerta el adiestrador.

El uso de petardos cerca de animales domésticos también crea necesidad de escapar y esconderse del sitio en el que se encuentran. “No saben dónde refugiarse y muchos acaban incluso en las bañeras. Esta ansiedad, además, se repite cada año, haciéndose más grave”, advierte Berchi.

Música alta y persianas bajadas

Una de las soluciones más habituales para evitar estas reacciones en los perros es cerrar ventanas, bajar persianas y poner melodías o canciones en un nivel medianamente alto, para evitar que el animal escuche los ruidos del exterior.

“También es ideal marchar fuera de las ciudades o pueblos e ir a algún sitio rural y, si no se puede, dejárselo [la mascota] a un conocido que esté lejos de las celebraciones”, propone el adiestrador.

El drama de los sedantes

El uso de calmantes o sedantes también es una de las opciones para evitar casos extremos. Desde Capitan Can recomiendan utilizar estos medicamentos siempre a través del veterinario, ya que cada caso es diferente.

“Hay que gastarse dinero y puede haber gente en contra de la medicación, pero la salud de nuestros animales es mucho más importante y se debe consultar a profesionales”, defienden desde la adiestradora.

Camisetas y canales de radio

Uno de los remedios más frecuentes es el uso de camisetas tranquilizadoras. Según explican desde Capitan Can, estos accesorios ejercen un poco de presión en el cuerpo de los animales, lo cual les hace sentir más seguros y relajados. El precio oscila entre los 30 euros y los 40 euros.

Por otra parte, Berchi también recomienda prepararse con semanas de antelación a estas fechas, ya que es mejor prevenir la reacción que pueden tener los animales. Una de las mejores maneras es el uso de sonidos similares a los que se vayan a escuchar en Sant Joan. “Radio can es una radio para perros y uno de sus programas emite sonidos de tormentas o explosivos”, explican desde la adiestradora. “Lo mejor es ponerlo a un ritmo suave, 15 días antes para que el perro se comience a habituar”, concluye.