Fernando Blanco, el padre de Nadia

Fernando Blanco, el padre de Nadia

Vida

Sale de la cárcel el padre de Nadia, condenado por estafa

Fernando Blanco abandona el centro penitenciario al haber cumplido dos años y medio en prisión preventiva y no ser todavía firme la sentencia

4 junio, 2019 15:52

Fernando Blanco, condenado a cinco años de cárcel por estafa continuada por utilizar la enfermedad de su hija Nadia para obtener donaciones, ha salido este martes a mediodía de la cárcel de Ponent, tras cumplir dos años y medio en prisión preventiva, la mitad de su condena, al no ser todavía firme la sentencia de la Audiencia de Lleida.

Blanco ha salido de la prisión sin hacer declaraciones a los medios. Su abogado, David Peña Nofuentes, preguntado sobre si su cliente iría a ver a su hija, ha afirmado que "por supuesto", y ha insistido en que el padre es inocente y "lleva 30 meses secuestrado".

Retirada de pasaporte

El letrado ha agregado que recurrirá al Supremo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que ratificaba la pena de cinco años para Blanco y de tres y medio para la madre, Marga Garau, y obliga a la Audiencia de Lleida a redactar su sentencia de nuevo con una individualización de los perjudicados a quienes se tiene que indemnizar y concretar las cantidades, como él reclamaba en la parte de su recurso que ha sido aceptada.

La Audiencia de Lleida ha acordado este mismo martes la libertad de Blanco en un auto en el que le retira el pasaporte a Blanco y le obliga a presentarse en un juzgado del territorio nacional los días 1 y 15 de cada mes.

Lucro ilícito

El fallo de la Audiencia de Lleida que le condenó no es firme, y el viernes pasado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) hizo pública la sentencia en la que ratificaba la pena de los progenitores. En la misma se apuntaba que los padres se enriquecieron en 402.232,65 euros, y les condenaba a hacer frente a una indemnización a cada una de las personas perjudicadas por su engaño como responsables civiles.

El fallo considera probado que la niña sufre tricotiodistrofia, enfermedad genética de las catalogadas como raras que provoca alteraciones cutáneas, oftalmológicas y trastorno del desarrollo y del lenguaje en un contexto de inteligencia límite, aunque sin riesgo vital inminente. Afirma la sentencia que, aprovechando la enfermedad de la menor, los padres "urdieron un plan para obtener un lucro patrimonial ilícito", constituyendo la Asociación Nadia Nerea para la tricotiodistrofia y enfermedades raras de Baleares.

La niña, nacida en Palma de Mallorca, vivía con sus padres en Fígols (Lleida) cuando ambos fueron arrestados y desde entonces, en diciembre de 2016, cuando el padre entró en prisión provisional y la madre perdió su custodia, vive con una tía materna en la localidad balear de Binissalem.