El Roc de les Orenetes 'cumple' 50 años

La sala Puigmal de Queralbs acoge una exposición para celebrar el 50 aniversario del descubrimiento del yacimiento de Roc de les Orenetes, una de las necrópolis prehistóricas más importantes y mejor conservadas de Cataluña.

Roc de les Orenetes es hoy uno de los nombres más conocidos por parte de los historiadores de la prehistoria europea. Este enclave situado en la provincia de Girona regaló a la ciencia una necrópolis de excepcional valor. La cueva estuvo oculta hasta finales de los años 60. Actualmente, la localidad de Queralbs celebra el 50 aniversario de un descubrimiento único.

Roc de les Orenetes, un espacio de excepcional valor

El descubrimiento de Roc de les Orenetes fue más fruto de la casualidad que de la búsqueda activa. Fue a finales de los años 60 del siglo pasado cuando un vecino de la zona se topó con algunos restos que pusieron en alerta a los investigadores.

Sin embargo, muy pocos se podían imaginar el tesoro en forma de restos que había en este municipio catalán. En el interior de la cueva, situada a 1.870 metros de altura, se encontró una necrópolis completa originaria de finales de la Edad de Bronce.

Aunque desde un principio se intuía la enorme riqueza de este hallazgo, no fue hasta agosto de 1973 cuando comenzaron las excavaciones. En aquel momento, fue el Grupo Grober Xaialsa el encargado de explorar la cueva. Este conjunto de investigadores tenía a la cabeza a Eudald Carbonell, un nombre propio que ha estado volcado en la investigación del paraje hasta la actualidad.

El descubrimiento de la cueva no se limitó a investigadores y arqueólogos nacionales. De hecho, fueron expertos de todo el mundo los que volcaron su interés dada la importancia de lo encontrado en el interior del yacimiento.

Casi medio centenar de enterramientos con cuerpos en un estado excepcional se catalogaron en los primeros compases de la investigación. En un principio, la intervención en Roc de les Orenetes tuvo como objetivo la recuperación de los restos situados en los planos más superficiales de la cueva. Tras más de 50 años, las investigaciones se reanudaron en 2019, de nuevo bajo el mando de Eudald Carbonell.

Una exposición para recordar los orígenes

Teniendo en cuenta la importancia del descubrimiento tanto para la zona como para la ciencia arqueológica, es normal que las autoridades hayan decidido rendir homenaje al evento.

El pasado 5 de agosto se inauguró una exposición en la sala Puigmal de Queralbs. Esta se mantendrá abierta al público hasta el 4 de septiembre para así dar la oportunidad a todos los visitantes de conocer los orígenes del yacimiento.

La exposición cuenta con la colaboración del Museo Etnográfico de Ripoll y del Museo de Arqueología de Cataluña-Girona. El recorrido se ha diseñado de forma que sirva para conocer el avance de la investigación desde el descubrimiento de la cueva hasta la actualidad. Para conseguir este objetivo, se han creado tres módulos independientes que dibujan un completo panorama sobre Roc de les Orenetes.

El acto de inauguración dejó espacio para la emotividad al contar tanto con Eudald Carbonell como con otros arqueólogos que trabajaron en la exploración del año 1973. Sin duda, la presencia de las figuras que llevaron a cabo las primeras labores en la zona permite crear un hilo de continuidad que da un alto valor a la actual exposición.

El yacimiento de Roc de les Orenetes en la actualidad

Después de unos años de parón en los que el trabajo se concentró en catalogar los primeros hallazgos y estudiarlos, en 2019 se retomaron las actividades en el interior de la cueva, las cuales continúan activas.

Una vez más, Eudald Carbonell es el encargado de dirigir los trabajos, convertido ya en catedrático de Prehistoria de la Universidad Rovira i Virgili e investigador del IPHES-CERCA. Los nuevos hallazgos han venido a confirmar que el yacimiento es mucho más espectacular de lo que se había pensado en un principio.

En el yacimiento arqueológico de Roc de les Orenetes se han recuperado ya miles de restos humanos, fragmentos de un gran número de utensilios de cerámica y algunas puntas de flecha. Y la excavación aún no ha terminado, por lo que este lugar seguirá deparando sorpresas incluso para los expertos que mejor lo conocen.