Restaurante de Las Ramblas antes del cierre, que provocará grandes pérdidas / EP

Restaurante de Las Ramblas antes del cierre, que provocará grandes pérdidas / EP

Vida

Los restauradores cifran en 900 millones de euros las pérdidas derivadas de las nuevas restricciones

Fecasarm impugnará ante el TSJC el cierre de bares y restaurantes porque lo considera "desproporcionado"

14 octubre, 2020 18:18

Los restauradores cifran en 900 millones de euros las pérdidas derivadas por del cierre de bares y restaurantes decretado este miércoles por el Govern, el cual, en un principio, solo durará 15 días. La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) ha asegurado que cada local afectado por la inactividad forzada perderá una media de 2.000 euros al día. "En total son cerca de 30.000 locales los que se verán afectados durante los próximos 15 días", apunta la federación. Según sus cálculos, el porcentaje de empresas del sector que no podrán aguantar hasta final de año se incrementará hasta el 50%. 

"Esta medida provocará daños irreparables a miles de familias que viven del sector", alertan los restauradores. A su parecer, las restricciones "contribuirán a hacer mayor el desastre económicoPor lo que respecta a las ayudas anunciadas por el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, el sector las considera "insuficientes", ya que "los daños que lleva arrastrando el sector son demasiados grandes". 

Recurso ante el TSJC

Ante esta situación, Fecasarm ha anunciado en un comunicado que impugnará ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) el cerrojazo de la restauración, una medida que consideran  "desproporcionada y contraria al derecho".

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La federación solicitará la suspensión de la vigencia de la resolución como medida cautelarísima. "La consideramos absolutamente desproporcionada, arbitraria e ineficaz", explican. 

Cambios precipitados

Los restauradores entienden que la Generalitat está "fomentando la inseguridad jurídica", ya que hace solamente una semana habla de reabrir el ocio nocturno, y ahora ha decidido paralizar toda la actividad hostelera. "Son idas y venidas inexplicables, fruto de una improvisación manifiesta", critica Fecasarm.

"Si de lo que se trata es de reducir la movilidad y la interacción social, esta no es la solución adecuada y la experiencia nos lo ha demostrado", aseguran los afectados. En su opinión, el cierre de bares y restaurantes propiciará que la gente "esté más y durante un mayor tiempo en espacios más inseguros" que los bares y restaurantes. En esta línea, el secretario general de Fecasarm ha comparado el cierre del ocio nocturno con el de la restauración. "Ha sido contraproducente, porque la gente se ha seguido reuniendo en lugares menos seguros. Bajo ningún concepto queda justificado que cerrando estos locales se producirá una reducción de la propagación del virus", apunta.