Mochila de un repartidor de Glovo durante la manifestación de protesta en Barcelona / EUROPA PRESS

Mochila de un repartidor de Glovo durante la manifestación de protesta en Barcelona / EUROPA PRESS

Vida

Repartidores de Glovo se manifiestan en Barcelona: "Somos esclavos"

Un centenar de 'riders' se concentran frente a las oficinas de la multinacional en la ciudad para protestar por sus condiciones laborales

1 agosto, 2019 18:00

Un centenar de repartidores de Glovo se han manifestado este jueves en Barcelona para protestar por sus condiciones laborales y decir que son falsos autónomos: "Somos esclavos de la aplicación".

Así lo ha explicado a los medios Brian González, repartidor de Glovo y presidente de la sección sindical de la IAC, convocante de la marcha. La protesta ha contado con el apoyo de colectivos como Ridersxderechos y la Asociación Autónoma de Riders, así como de trabajadores de otras empresas de reparto como Deliveroo y Stuart.

"Nos controlan todo"

"Dicen que somos autónomos tanto los glovers como otros riders, lo cual es mentira, porque desde la misma empresa y otras empresas nos controlan todo", ha expuesto González. El repartidor de Glovo ha indicado que la empresa les controla el horario que tienen que hacer y las horas que pueden trabajar: "No, eso no es autonomía", ha dicho.

González ha avisado de que Glovo ha tomado medidas para "comprar" a los repartidores, como ha remarcado que ya ha hecho en otras huelgas, y que ha ofrecido dinero extra para trabajar durante las horas de la huelga parcial.

Marcha y concentración

La manifestación ha empezado a las 12.00 h del mediodía frente a la Sagrada Familia, y luego se han dirigido hasta la sede de Glovo en Barcelona, en el distrito de Poblenou.

Sobre las 13.30 horas, los repartidores han llegado a las oficinas de Glovo, y se han concentrado a la espera de ser atendidos por responsables de la multinacional. La movilización se ha disuelto una hora después al no haber sido recibidos.

Reivindicaciones

Las peticiones de los riders van desde la denuncia de la "falsa flexibilidad horaria" que sufren o sus contratos de "falsos autónomos", a los tiempos de espera por pedido y la "presión de la oficina", pasando por la crítica a un sistema de puntuación de reparto "ineficaz" o a la demanda de poder contratar a terceras personas.