Las colas a las puertas de las comisarías para renovar el DNI son frecuentes desde hace meses / CG

Las colas a las puertas de las comisarías para renovar el DNI son frecuentes desde hace meses / CG

Vida

Renovar el DNI: odisea burocrática y pesadilla

El caos y los recortes de plantilla hacen que las inevitables citas previas superen los 70 días de espera y auguran un gran colapso ante las vacaciones de Semana Santa y verano

25 marzo, 2017 00:00

Al ciudadano que deba hacerse o renovar en breve el DNI le espera una pesadilla. Y una odisea si, sobre todo de cara al verano, lo necesita para viajar. El caos no es nuevo, pero el grueso de las 289 oficinas expendedoras están dando citas previas hasta para dentro de 70 días.

La espera media de toda España ronda las seis semanas. Las demoras no son tan largas para el pasaporte debido a su menor uso. Ante la saturación para el DNI, algunos desesperados de grandes ciudades prueban fortuna en comisarías de otras provincias, como Toledo, Segovia o Guadalajara en el caso de los madrileños.

De cara a Semana Santa

La cita previa no es la mejor ni la única vía en la era de la administración digital 2.0. También existe la directamente presencial para casos de urgencia. Oficialmente, en algunas comisarías reservan un 20% del tiempo, por riguroso orden de llegada. Pero la proximidad de Semana Santa, con sus imperiosos desplazamientos, ya genera colas desde antes del amanecer. Incluso, a pesar de la vigilancia, ha surgido la picaresca de ir a coger número para la reventa. En algunos foros de internet se ofrecen 50 euros por la “colaboración”.

Aunque la caducidad ya no es motivo de sanción, tener DNI es obligatorio para mayores de 14 años y para todos, bebés incluidos, los que quieran embarcar en un avión. 

Su ausencia, por pérdida o robo, ocasiona un rosario de problemas cotidianos. Inutiliza todas las tarjetas, incluida la sanitaria o de transporte, impide cumplimentar una matrícula estudiantil, digitalizar una cuenta bancaria o el acceso a edificios públicos o privados, para asistir por ejemplo a una conferencia.

Dos meses indocumentado

“Me distrajeron la cartera en un súper de Madrid el 31 de enero. En la comisaría de Ciudad Lineal me citaron para el 7 de abril. Llevo más de dos meses indocumentado como un pordiosero. Una vergüenza. ¡Solo faltaba que me multaran por no llevar el DNI!”, denuncia el escritor Sebastián Moreno.

Se ha informado. Podría acudir a probar suerte a las colas matutinas o a la comisaría del aeropuerto de Barajas. Pero en este caso tendría que llevar un billete de viaje, para el que algunas compañías exigen DNI previo en vigor. O tener suerte con un funcionario cariñoso, o recurrir a la práctica por antonomasia en España, el amiguismo.

El empleo público

A la espera de que Cristóbal Montoro abra el grifo a la descongelación del empleo público, sindicatos policiales como el SUP y generales como CCOO apuntan las causas del problema. En los últimos años se han perdido o dejado de cubrir 730 puestos en las oficinas que gestionan el DNI y el pasaporte. Se añaden la existencia de otras 1.300 plazas vacantes de personal civil y de ordenadores y equipos obsoletos. Y "mucha descoordinación".

El panorama se complica con la demanda creciente e imparable de renovaciones. Si en 2016 se produjo una avalancha al cumplirse 10 años de la implantación del DNI electrónico, datos oficiales de la policía estiman que 2017 será un año récord: deberán tramitarse siete millones de documentos.

Más oficinas

El departamento que dirige Juan Ignacio Zoido y la Dirección General de la Policía admiten la gravedad de la situación. Para evitar el colapso anunciado, prevén la apertura de 41 nuevas oficinas y la adquisición de 1.654 nuevos equipos informáticos, que reducirían el tiempo medio de atención de las citas actuales de 15 minutos a 12. 

También quieren potenciar el pago telemático con tarjeta cuando se pida cita de las tasas (10,60 euros el DNI y 26,02 el pasaporte). Es posible desde el 27 de febrero, pero lo han utilizado pocas personas por su “complejidad” o sus “innumerables problemas técnicos”.

El plan de choque del Ministerio del Interior baraja campañas para recordar a los ciudadanos que pueden renovar su pasaporte 360 días antes de que caduque. En el caso del DNI ese período es de 90 días, aunque se estudia ampliarlo a seis meses.

Pero la Administración ni siquiera avisa en caso de la proximidad de la fecha mediante carta, SMS o e-mail. Como hace, por ejemplo, con el carnet de conducir o la ITV de los vehículos.

“Si se avecinan elecciones, seguro que dan con la fórmula mágica para atajar el caos. Algunos necesitarán los DNI para votarles”, asegura cáustico un funcionario de Alcobendas.