El 'Belly Button Challenge' es la última tendencia de delgadez extrema en redes sociales como Instagram / CG

El 'Belly Button Challenge' es la última tendencia de delgadez extrema en redes sociales como Instagram / CG

Vida

Cuando las redes sociales incitan a la anorexia

En internet circulan retos que fomentan la delgadez extrema, como demostrar que dos rodillas juntas miden menos que un iPhone 6

13 marzo, 2017 00:00

Todos hemos visto fotografías en Instagram protagonizadas por platos de cocina gourmet, amaneceres radiantes o los pies de alguien en la playa. Por desgracia, no todas las instantáneas que circulan en esta red son tan inocuas.

Y es que, como revela la especialista en trastornos del comportamiento alimentario de la UOC, Marga Serra, más de 4,5 millones de fotos colgadas en esta plataforma llevan la etiqueta #anorexia.

Estilos de vida

Según denuncia Serra, en esta red, pero también en otras como Facebook, Twitter o Pinterest, se ha puesto de moda promover la anorexia o la bulimia no como enfermedades, sino como estilos de vida a imitar.

Así, en esos ámbitos proliferan retos que, bajo diversas etiquetas, fomentan la delgadez extrema. Entre los más populares, destacan el conocido como #A4Paperchlleger, que anima a publicar una imagen que demuestre que nuestra cintura es más estrecha que una hoja DIN A4; el #iphone6challenge, que persigue probar que nuestras dos rodillas no miden más que el móvil; el  #collarbonechallenge, que propone albergar el mayor número posible de monedas en el hueco de la clavícula; o el #bellybuttonchallenge, que consiste en pasarse la mano por detrás de la espalda y, tras rodear la cadera, lograr tocarse el ombligo.

Lugares invisibles

Serra advierte de que las redes sociales propician la invisibilidad, por lo que comportan un riesgo mayor que las páginas web que ensalzan estos desordenes alimenticios. Ejemplo de ello son los grupos de WhatsApp privados, en los que los jóvenes, principales afectados, pueden intercambiar tips (trucos) para adelgazar, provocar el vómito u ocultar la afección a sus progenitores.

Un estudio de la Universidad de Haifa, en Israel, evidencia que existe una correlación inequívoca entre el riesgo de padecer anorexia o bulimia y el tiempo que los adolescentes dedican a las redes sociales.

Los consejos

En cualquier caso, más allá de las redes, internet ofrece una variado surtido de webs que alientan la anorexia.

Por ejemplo, si efectuamos la búsqueda “cómo vomitar” en Google, en los primeros cinco resultados hallaremos páginas como 6 pasos para vomitar, Cómo vomitar más cómodamente, 5 formas de inducir el vómito, Ser bulímica es ser perfecta: cómo vomitar y Lo que me alimenta me destruye: cómo vomitar. Precisamente, esta última frase es el lema que han hecho suyo numerosas páginas que se definen como pro-Mia (probulimia) y pro-Ana (proanorexia).

El 5% de la población joven

Estos sitios web corren a cargo generalmente de mujeres afectadas por trastornos alimenticios, y el 75% de sus usuarios lo forman chicas menores de edad. No en vano, la anorexia, que aparece normalmente durante la adolescencia, afecta al 5% de la población joven y se considera la tercera enfermedad crónica entre este grupo de edad.

“La adolescencia es una etapa en la que el cuerpo cambia tan rápidamente que hace complicada la adaptación al nuevo cuerpo”, situación que crea una gran inseguridad, aclara Serra.

Nada nuevo bajo el sol

Por otro lado, según la psicóloga y experta en coaching sanitario, Itziar López, “se trata de una época abonada para este tipo de trastornos, porque uno busca en ella parecerse o cumplir el estereotipo de su grupo de iguales”.

Esta psicóloga advierte de que, aunque estas afecciones no son nuevas, la inmediatez que proporcionan las nuevas tecnologías, “facilita que se manifiesten a edades cada vez más tempranas”.

Tanto es así, que los “planes de prevención actuales se están dirigiendo a niñas de 11 años”. En ellos, los expertos persiguen sobre todo robustecer la autoestima de las jóvenes, cuestión clave en un sociedad obsesionada con el físico: “Hoy en día, sin imagen no eres nada. Y si tienes 14 años, tienes que existir”.