Reaparecen los monolitos misteriosos: ahora frente al Monasterio de Poblet

Hacía unos meses que no se sabía nada de los misteriosos monolitos surgidos de la nada en varios puntos del planeta, algunos de ellos en varias poblaciones catalanas. Hasta este fin de semana, cuando una de esas enigmáticas estructuras ha aparecido como por arte de magia frente a la entrada del Monasterio de Poblet.

En esta ocasión, se trata de un elemento de metal de más de dos metros de altura con inscripciones que simulan ser caracteres de los jeroglíficos egipcios. Varios vecinos y turistas se toparon el domingo al mediodía con un obelisco delante de la entrada, que al parecer se colocó durante la noche en la zona de Sants Màrtirs.

Nadie sabe nada

El Ayuntamiento de Vimbodí y Poblet y los responsables del monasterio aseguran no saber nada en torno a la repentina aparición de este nuevo monolito, muy similar al que se encontró hace unos meses en Santes Creus.

El alcalde de Vimbodí i Poblet, Joan Canela, ha explicado que "no sabemos de dónde viene ni quién lo ha dejado allí, pero me puse en contacto con el Monasterio y ellos tampoco sabían cómo había aparecido", ha añadido. El Ayuntamiento se está planteando si "retirarlo y reubicarlo en otra zona de la localidad y guardarlo como un recuerdo o una curiosidad". 

Los precedentes en Cataluña

Estas apariciones han sido muy recurrentes desde que apareció el primero en el desierto de Utah al final del pasado año. Desde entonces, han sido vistos en Turquía, Reino Unido, Rumania, Países Bajos y Polonia. En España, también. Concretamente, en la localidad segoviana de Ayllón. Un colectivo artístico denominado 'The most famous artist' ha reinvindicado estas acciones pero no han podido demostrarlo.

En Cataluña, el primero apareció en la playa de Sa Conca, en Castell d’Aro, en plena Semana Santa. Este fue vandalizado y el ayuntamiento lo trasladó al Parc dels Estanys, de donde desapareció si dejar rastro. Le siguió el de Aiguamurcia, en Tarragona. Caso aparte es el monolito que apareció en Celrà, ya que finalmente se supo que había sido una campaña del ayuntamiento para promocionar la cultura local.