Revolcón al plan del consejero catalán de Salud, Toni Comín, en el acto del 50 aniversario del Hospital Delfos de Barcelona. El evento de celebración del medio siglo de vida de la icónica clínica barcelonesa ha concluido este lunes con una petición expresa al republicano: respetar la colaboración público privada en salud. Las demanda se ha verbalizado ante la consejera de Presidencia del Govern, Neus Munté (CDC), quien ha asegurado que dicha cooperación "se mantendrá".
"Este hospital lleva 50 años funcionando en base a esta alianza. Entendemos que ententes de este tipo, entre el sector público y el privado, no pasan por su mejor momento", ha valorado Juan José Pérez, director general de la institución.
"Deseamos --ha continuado el directivo-- que el entendimiento entre lo público y lo privado vuelva a recobrar la fuerza que tuvo en el pasado. Por el bien del paciente, que es a quien debemos dar servicio".
"Seguirá siendo así"
En su turno de intervención, la portavoz del ejecutivo catalán, Neus Munté, no ha eludido la mención a la política sanitaria del Gobierno catalán.
"El sistema sanitario catalán ha tenido, en efecto, una gran trayectoria de colaboración público privada. Y seguirá siendo así", ha manifestado la dirigente de PDEcat (antes Convergencia).
Expulsión del Hospital General
El intercambio de pareceres de este lunes en el Hospital Delfos llega en un momento especialmente delicado para el Ejecutivo catalán. La coalición de gobierno, que forman Junts pel Sí (CDC y ERC) se ha tensionado por el gestión del conseller Toni Comín, que ha expulsado de la red pública Siscat a los centros concertados Clínica del Vallés y Hospital General de Cataluña (HGC).
Comín ha prometido hacer lo mismo con el Hospital Sagrat Cor de Barcelona, cuyo contrato con el Servicio Catalán de Sanidad (CatSalut) vence en 2021.