Martí Cots Saleta, conocido como el 'Rambo de la Cerdanya'

Martí Cots Saleta, conocido como el 'Rambo de la Cerdanya'

Vida

El ‘rambo de la Cerdanya’ abre un boquete en su celda para acostarse con la reclusa de al lado

El interno utilizó la guía metálica de una cajonera para agujerear la pared y cruzar a la estancia contigua

24 enero, 2022 15:21

Tres horas tardó Martí Cots Saleta, alias ‘el rambo de la Cerdanya’, en abrir un boquete en su celda de Brians I --en la que cumple prisión preventiva por una atraco- y acceder a la celda contigua para acostarse con una reclusa.

Cots, de 54 años y que padece una discapacidad severa, se pasó la noche del jueves al viernes abriendo un agujero en la pared de su celda de la Unidad de Hospitalización Psiquiatría Penitenciaria (UHPP) en la que se encuentra ingresado. Al otro lado de la pared se encontraba ingresada una joven de 22 años, también paciente psiquiátrica, con la que el recluso finalmente pasó la noche. 

Escucharon ruidos

El único funcionario de prisiones que estaba de guardia esa noche en el área de psiquiatría, gestionada por facultativos del Hospital Sant Joan de Déu, escuchó ruidos en la celda. Sin embargo, no le dio importancia al atribuirlo a la enfermedad mental que padece el interno. No obstante, el funcionario aseguró que durante la noche se comunicó con él mediante el interfono, sin que este le dijera en ningún momento que necesitaba ayuda. 

Las primeras informaciones apuntan a que el recluso desmontó la cajonera de su celda y utilizó como herramienta las guías metálicas de la misma. En un primer momento, la intención del sujeto era comunicarse con la joven. Sin embargo, continuó ampliando el agujero hasta conseguir pasar al otro lado de la pared. A la mañana siguiente, los funcionarios descubrieron a cada uno de los implicados en sus respectivas camas, el boquete y un montón de escombros a ambos lados del muro. 

Graves problemas de salud mental

Martí Cots Saleta cumple prisión preventiva por un atraco en la estación de esquí de la Masella, de la que se llevó 17.000 euros en 2018. Precisamente, el juicio tendría que haber comenzado la semana pasada en el Juzgado de lo Penal IV de Girona, sin embargo fue suspendido después de que el forense lo desaconsejara debido a sus graves problemas de salud mental

Su historial delictivo se remonta a principios de los años 90. Entre 1992 y 1999 ingresó varias veces en prisión por la comisión de diversos delitos. A finales de la década se escapó de una prisión de Perpiñán durante un permiso penitenciario y subsistió escondido en el bosque durante dos años a base de robos de comida y de atracos en sucursales bancarias. Ahora se ha abierto una investigación para esclarecer los hechos ocurridos y determinar si el preso forzó a la mujer.