Fotograma de las amenazas de una residente de la finca a sus vecinos en Sants / CEDIDA

Fotograma de las amenazas de una residente de la finca a sus vecinos en Sants / CEDIDA

Vida

"Te voy a quemar el piso con los niños dentro": las amenazas de una mujer a vecinos de Sants

Residentes en un edificio de la calle Masnou reclaman que los servicios sociales atiendan a una vecina de 39 años con problemas mentales

20 junio, 2020 00:00

No pueden más. Vecinos de un edificio de la calle Masnou de Barcelona piden a la administración que actúe tras años aguantando amenazas de una de las residentes, de 39 años, que sufre problemas mentales. El sábado pasado, sus insultos desembocaron en una agresión a varios residentes, que acabaron presentando diez denuncias ante los Mossos d’Esquadra. Pero cuando ellos todavía estaban en comisaría, la presunta atacante ya había regresado al bloque, tras ser trasladada en ambulancia al Hospital Clínic.

Lo denuncia a Crónica Global una pareja con hijos que lleva cuatro años y medio residiendo en el edificio de Hostafrancs, en el distrito de Sants. “Es violenta y nos amenaza. Una de las veces me dijo: te voy a quemar el piso con los niños dentro”, relata ella. “Nos aporrea la puerta, grita, insulta y escupe”, lamenta. El 13 de junio agredió a su pareja, a quien arañó, y también a otro vecino. “Fue a su casa y volvió con un cuchillo. Por suerte era para untar, y al intentar clavarlo se rompió”, apunta. Tras el suceso, fueron a interponer la queja formal ante la policía.

Diez denuncias en un día

Este altercado tuvo lugar después de que varios residentes escuchasen cómo la mujer aporreaba la puerta de uno de los pisos. “Ella les decía que quería matar a su hija porque estaba haciendo ruido. Salimos todos a tratar de calmarla y, en un momento dado, comenzó a agredir a mi pareja”, cuenta una de las afectadas. En el bloque viven en su mayoría matrimonios con hijos pequeños. “Nos da mucha impotencia, porque este episodio no es un caso aislado”, señalan.

Esta residente sostiene que la agresora sufre una enfermedad mental y lo que reclama es poder vivir en paz. “Hay momentos en los que está tranquila y no pasa nada, y otros, como ahora, en los que es una bomba de relojería”, advierten los vecinos. En ocasiones, detallan, aporrea sus puertas a las tantas de la madrugada, o timbra a través del interfono, sin ningún motivo. “Es violenta, tanto verbal como físicamente”, señalan.

Sin atención de servicios sociales

La mujer reside sola desde más de una década en la finca de la calle Masnou. Por lo “insoportable” de la situación, tres propietarios acabaron vendiendo sus pisos para marcharse de allí. “No encontramos la forma de parar esto. No se la puede echar de su casa, no podemos pedir órdenes de alejamiento porque ella también es propietaria y vivimos en el mismo edificio. Nos produce muchísima impotencia. ¿Qué tenemos que hacer, esperar hasta resultar heridos?”, señalan.

“A mi pareja el sábado le dijo voy a coger un hacha y te voy a matar. Puede parecer un chiste, pero podría pasar cualquier cosa y queremos que esto acabe”, indica una vecina. “No estamos en su contra, sabemos que tiene una enfermedad. Tiene 39 años, vive sola, y no hay nadie que se haga cargo de ella, que sepa si está en tratamiento y si lo sigue para mejorar”, indican. Y es que, según los residentes, todavía no han recibido respuesta de los servicios sociales del Ayuntamiento a sus constantes reclamos. 

Llamadas a la policía

Los vecinos indican que la madre visita a la mujer una vez al mes para darle dinero, pero la propia progenitora también es víctima de su violencia. Comerciantes del barrio también denuncian robos, y explican que llegó a escupir a uno de los agentes que se presentó en el edificio tras la alerta de los residentes. El reclamo es que la mujer reciba el tratamiento necesario para su recuperación y evitar así que se repitan los episodios de amenazas y ataques que sufren el resto de habitantes del bloque. “¿Cómo puede ser que esto esté ocurriendo y que nadie haga nada?”, lamentan.

Desde el cuerpo de Mossos d’Esquadra tienen constancia de que el comportamiento de la denunciada “inquieta” a los vecinos. Tanto la policía autonómica, como la Guardia Urbana y el Ayuntamiento de la capital catalana están al tanto de lo que sucede, y “las quejas de los vecinos han llegado a conocimiento judicial”, indican. También atestiguan que en varias ocasiones una ambulancia ha trasladado a la mujer al hospital --aunque a las pocas horas está de vuelta en el edificio--. “No es un caso policial”, subrayan, pero cuando los vecinos reclaman la presencia de los agentes, siempre acuden.