Contenedores recién descargados en la terminal Tercat de Barcelona

Contenedores recién descargados en la terminal Tercat de Barcelona

Vida

Puerto de Barcelona: piden 240 años de cárcel para los ladrones de contenedores

El fiscal acusa a estibadores, transportistas y a un guardia civil del robo de una decena de embalajes cuya mercancía sustituían por agua o arena

29 diciembre, 2017 00:00

El Ministerio Fiscal pide más de 240 años de cárcel contra una “trama organizada” que se dedicó, entre 2009 y 2011, al robo sistemático de contenedores del puerto de Barcelona cargados de mercancía de consumo habitual.

La Fiscalía acusa a 27 personas entre las que destaca a estibadores, mozos de descarga, funcionarios del puerto y un sargento de la Guardia Civil destinado en la zona portuaria que facilitaba la cobertura para los robos.

Organización criminal

Según relata la Fiscalía en su escrito de acusación al que ha tenido acceso Crónica Global, la organización funcionaba con la precisión de un reloj suizo. Se trataba de robos por encargo.

“El acusado, Jorge Hidalgo, exempleado del puerto, conocido por los integrantes de la banda como Puma Mayor, recibía el nombre del contenedor que pretendían coger. A continuación, su mano derecha, Eneko de Mantaras, trabajador del puerto conocido como Puma, avisaba a sus operarios estibadores de la zona de Tercat. Éstos avisaban al sargento de la Guardia Civil destinado en la zona, Santiago Viana, sobre el día y la hora para el robo y así dejar entrar y salir al camión con la mercancía”.

Productos de consumo

Según el escrito de calificación, entre 2009 y 2011 se sustrajeron una docena de contenedores. Algunos con productos cosméticos. Otros, artículos de electrónica u ordenadores portátiles. En algunos casos, también, se sustrajeron embalajes cargados de cartones de tabaco rubio americano.

La organización, según la Fiscalía, disponía de diversos almacenes en el extrarradio de Barcelona donde se descargaban los productos sustraídos y en los que, después, se rellenaba el contenedor con sacos de arena o bidones de agua para mantener el mismo peso que tenía con la mercancía original.

Entonces se retornaba el contenedor al puerto, se ubicaba en el lugar inicial y se precintaba y sellaba con timbres falsificados. Era, pues, en destino cuando el receptor de la mercancía, al recibir el contenedor, hallaba el cambiazo.

Hasta 14 delitos

El fiscal les acusa de 14 delitos, como los de hurto, robo con fuerza, cohecho, delito de violación de secretos, contrabando, tenencia ilícita de armas y receptación.

El juicio se celebrará a principios de año en la Audiencia Provincial de Barcelona.