Después de que un joven de 15 años haya ganado el primer premio del Sorteo de El Niño este domingo, han surgido las dudas: ¿pueden los menores comprar lotería? Resulta que no, ya que la edad mínima para participar en cualquier juego de Loterías y Apuestas del Estado es de 18 años.
La legislación española recoge esta prohibición, según han denunciado este lunes La Asociación Catalana de Adicciones Sociales (ACENCAS) y el Consejo Empresarial del Juego (CEJUEGO).
La suerte de Cosmin
Cosmin Rotariu es el niño de 15 años que el sábado decidió comprar un boleto en la administración La Sort de la calle Travessera de Gràcia, en Barcelona. Tras enterarse de que su número había sido agraciado con el primer premio del sorteo del día de Reyes explicó que lo había comprado el día anterior con los 20 euros que ganó en la Lotería de Navidad.
El problema es que el premio, que recayó de manera íntegra en Barcelona, no podrá cobrarlo el menor agraciado. ¿Por qué? Cualquier Administración de Lotería tiene la obligación de verificar la edad del que busca comprar un décimo y por lo tanto, tampoco un menor de edad puede cobrar el décimo premiado. En este caso, para poder acceder a la suma de 200.000 euros por boleto del primer premio de El Niño, deberán ser los padres o tutores legales los que podrán cobrar el décimo.
"Infracción grave"
El presidente de ACENCAS, Francesc Perendreu, ha recordado la prohibición y ha manifestado que debido a ésta, Cosmin "no podría en ningún caso haber comprado décimo alguno de manera legal ni ser ganador de ningún premio y, de haber sido así, se trataría de una infracción grave, tal como recoge el texto legal".
Perendreu también ha exigido que se cumpla la legislación vigente para impedir el acceso de menores de 18 años a cualquier tipo de juego de azar, especialmente en el caso de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) que, por su carácter público, debe ser "un ejemplo de buena praxis". Además ha solicitado que se haga una formación en materia legal a las administraciones de lotería para garantizar el cumplimiento de la normativa.