Vinos / UNSPLASH

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Vida

DO Priorat: descubriendo los vinos de Tarragona

La región vitivinícola situada al sur de Cataluña proviene de una zona de origen volcánico

31 agosto, 2019 15:10

El Priorat, es una denominación de origen ubicada en la provincia de Tarragona. Sus viñedos se cultivan en terrazas, debido a la zona montañosa con laderas escarpadas donde se asienta la comarca.

Con un clima seco y templado, El Priorat elabora distintas variedades, como el vino blanco que se produce a través de la uva garnacha o el vino rosado realizado con garnacha tinta. Aunque el que más destaca, dentro de la denominación, es el vino tinto producido con uva cariñena.

Más de 140 productores

Alrededor de 1917, se fundan las primeras cooperativas de la zona, que van a terminar desembocando en la actual Vinícola del Priorat SCCL. Dicha sociedad cooperativa, está integrada únicamente por campesinos que se encargan de la producción, elaboración y distribución de los productos.

La tradición, es uno de los puntos que caracteriza a esta región vitivinícola, cuyo suelo de pizarra (Priorat de la ‘llicorella’) y la veteranía de sus viñedos, aportan un toque de calidad y personalidad que le diferencia del resto. Los 140 socios productores que hay actualmente, encargados de las 210 hectáreas de culltivo que tienen influencia directa de los viejos agricultores procedentes de los pueblos de alrededor.

Un vino histórico

El cultivo milenario del Priorat, ha llegado a verse afectado por una plaga importante de filoxera. Este insecto que se alimenta de las hojas la vid, y que puede producir hongos y bacterias que acaben con las raíces del plantío, ataco a los viñedos de la reconocida Denominación de Origen. 

A pesar de estos infortunios, el cultivo pudo mantenerse vivo y seguir con la producción un año más. Y es que los vinos del Priorat se elaboran con las técnicas de producción más actuales, aunque sin perder la frescura de la tradición que se mantiene desde hace años.

Fermentación

La lenta fermentación y las dilatadas maceraciones, son algunos de los factores que contribuyen al desarrollo de unos vinos de larga vida, que se ubican en bodegas con más de 70 años de antigüedad.

Como curisidad, el aceite de oliva virgen extra, también tiene su espacio dentro de esta comarca. Se produce en el Molí Nou, tras realizarse la recolección del fruto, procedente de olivos de variedad arbequina.