Los alumnos con discapacidad de la escuela Paideia, que se quedan sin patio por la política verde del Ayuntamiento de Barcelona / Luis Miguel Añón (CG)

Los alumnos con discapacidad de la escuela Paideia, que se quedan sin patio por la política verde del Ayuntamiento de Barcelona / Luis Miguel Añón (CG)

Vida

La 'política verde' del Ayuntamiento de Barcelona deja sin patio a 200 alumnos con discapacidad

Las familias de la escuela Paideia están indignadas porque sus hijos, con movilidad reducida y autismo, perderán cerca de 400 metros cuadrados por un trámite burocrático

15 noviembre, 2022 00:00

Los padres de la escuela Paideia siguen incrédulos ante las últimas noticias del Ayuntamiento de Barcelona. Los 180 alumnos que acuden a este centro de educación especial se quedarán sin 386 metros cuadrados de patio por la política verde de Ada Colau. ¿Por qué? El 9 de abril de 2015 el consistorio autorizó el uso temporal del espacio --concretamente, durante ocho años-- para complementar la zona de recreo, que entonces era muy pequeña e insuficiente para que los alumnos tuvieran, al menos, una pista para practicar deporte.

Un problema que se vuelve a repetir. Y es que, por la "pasividad" del equipo de gobierno durante este tiempo, los estudiantes "se verán arrinconados" en un espacio de poco más de 500 metros cuadrados. "Si ya tenemos que hacer turnos para salir al patio porque es pequeño, imagina cómo será cuando nos quiten la mitad", relatan fuentes afectadas a Crónica Global. Los afectados son casi 200 niños de educación especial, algunos con movilidad reducida, autismo o hiperactividad que necesitan su espacio para jugar y relajarse.  

Consecuencias emocionales y educativas

Las malas noticias llegaron hace unos días, cuando el distrito de Les Corts les notificó que tienen que devolver el terreno --calificado como zona verde-- antes del 9 de abril de 2023. Y deben hacerlo en su estado original, lo que acarrea 40.000 euros de gasto extra --según cifras del centro-- para las familias que ya hacen un esfuerzo diario para mejorar la calidad de vida de sus hijos. Después de tirarlo abajo, el consistorio lo recalificará y lo devolverá.

Escola Paideia / Luis Miguel Añón

Escola Paideia / Luis Miguel Añón

¿Pero cuánto tiempo estarán los niños con medio patio? El dato es una incógnita, aunque no lo son las consecuencias que tendrán para ellos el perder media pista para que puedan llevar a cabo sus asignaturas deportivas y extraescolares. Y es que los cientos de alumnos del colegio --que van desde los 6 a los 21 años-- se tendrán que repartir los 566 metros restantes, con escasos espacios alternativos.

Cabe recordar que se trata de personas con varios grados de discapacidad física e intelectual que requieren de una zona “segura” y un entorno que conocen. “Para ellos este patio es un lugar para socializarse. Perderlo durante un tiempo indefinido tendrá consecuencias no solo educativas, sino emocionales”, advierten los profesionales. 

Escola Paideia / Luis Miguel Añón

Escola Paideia / Luis Miguel Añón

La respuesta del ayuntamiento, "indignante"

Desde el Ayuntamiento de Barcelona la solución que ofrecen no solo es “indignante”, sino también “irresponsable”, según los afectados. Consultado por Crónica Global, el consistorio propone que durante el tiempo que tarde la recalificación del terreno, los alumnos hagan uso del parque Colònia Castells --que estará acabado en el primer trimestre de 2023-- y de la pista deportiva de la plaza del Carme. 

Sin embargo, tratándose de niños con un elevado grado de discapacidad --muchos de ellos con movilidad reducida-- esta solución "implica un elevado riesgo para su seguridad al tener que cruzar continuamente una calle como Travessera de les Corts", además de ser imposible "dada la logística que requiere el traslado", avisan desde el colegio.

Escola Paideia / LUIS MIGUEL AÑÓN

Escola Paideia / LUIS MIGUEL AÑÓN

Los padres, en pie de guerra

Ante este panorama, los padres lo tienen claro: el 9 de abril no se instalará una valla en el colegio porque sus hijos no se quedarán sin patio. Aseguran que están dispuestos a llegar a donde haga falta, pues los trámites administrativos deben hacerse sin necesidad de derribarlo. “Exigimos una solución que no perjudique al alumnado, que los niños y jóvenes no tengan que renunciar al espacio mientras duren los trámites”.

Escola Paideia / LUIS MIGUEL AÑÓN

Escola Paideia / LUIS MIGUEL AÑÓN

Con todo, las familias con menores con discapacidad lamentan tener que reivindicar constantamente lo que son sus derechos. En este caso, que sus hijos tengan espacios de juego adaptados, como este. Y todo ello con la complicidad de unas administraciones que "se llenan la boca" proclamando la inclusión.