El juez de Badalona que instruye la causa contra los llamados policías raperos imputa al principal sospechoso, el agente, Ángel Toledo, de al menos cinco delitos de corrupción de menores al margen de la imputación por pertenencia a banda criminal.
Según adelantó Crónica Global, Toledo, agente destinado en el aeropuerto de El Prat, fue detenido por policías de asuntos internos del propio Cuerpo Nacional de Policía (CNP) hace algo más de un mes por su presunta pertenencia a una banda criminal de narcotraficantes, especializada en lo que se conoce como dar vuelcos. Es decir, en asaltar a otros clanes del narcotráfico.
Los Mossos ya les investigaban
Los investigadores del CNP sabían que al mismo tiempo que ellos le investigan por su vinculación con el narcotráfico, los Mossos tramitaban unas denuncias de varias menores de edad. Acompañadas por sus padres, habían identificado al agente Toledo como la persona que se habría aprovechado sexualmente de ellas. El acusado incluso habría suministrado en alguna ocasión cocaína a las menores para que se avinieran a mantener relaciones sexuales con él, según los datos que maneja la policía.
Las víctimas declararon ante el juez de Badalona y se ratificaron en sus acusaciones. Con todas las pruebas en la mano, el magistrado dictó auto de prisión incondicional y dejó en libertad con cargos a un agentes policial, compañero de Toledo, supuestamente vinculado con la red de narcotráfico.
Policías corruptos
Según fuentes judiciales, ambos agentes estarían en nómina del conocido delincuente Rachid Gdari, un ciudadano marroquí que desde hace meses está recluido en prisión pero que, según diversos cuerpos policiales consultados, estaría dirigiendo su organización criminal desde la celda.
Esta red se dedicaba a asaltar a otras bandas de narcotraficantes y en ocasiones utilizaba la violencia extrema. Los dos agentes arrestados habrían participado personalmente en alguno de estos ataques por los que habrían cobrado unas indeterminadas pero cuantiosas cantidades económicas.
Nivel de vida delatador
De hecho, uno de los aspectos que más llamaron la atención de los agentes de asuntos internos fue el elevado nivel de vida de los dos policías en comparación a su salario. No solo eso, las indagaciones policiales sitúan a los detenidos en reuniones, cenas y juergas junto a Rachid.