Un ejemplar de chinche parda / WIKIPEDIA

Un ejemplar de chinche parda / WIKIPEDIA

Vida

Una plaga de chinche parda pone en peligro los cultivos del Baix Llobregat

El insecto habría llegado accidentalmente a través de material comercial procedente de países del sudeste asiático, Estados Unidos o Italia

21 abril, 2022 12:39

La subida de temperaturas pone en alerta por plagas a los cultivos catalanes. Este es el gran temor en el Baix Llobregat donde, con una gran extensión agrícola como el Parc Agrari, la chinche parda marmorada puede acabar con parte de la producción primaveral.

El insecto originario del Este y el Sudeste asiático sale de su hibernación para alimentarse y reproducirse. La destrucción de las plantas podría ser mayor este año, al haberse dado una primavera más lluviosa que permitirán que los vegetales broten más. Y el festín de la chinche parda estaría resuelto, con previsiones del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) de que la humedad incremente el número de individuos.

Entró en 2016

Cataluña conoce a este bicho desde 2016, cuando fue detectado por primera vez en Girona. No obstante, también se halló poco después en la ciudad de Barcelona y, posteriormente en los cultivos del Baix Llobregat, por su cercanía a la capital catalana.

Los expertos creen que podría haber llegado accidentalmente al territorio, aunque no está claro si desde Asia o de otros países donde se ha introducido y se han desarrollado grandes plantaciones como en Estados Unidos o Italia.

La humedad aumenta la plaga

Según los últimos registros, la humedad hace que las chinches se reproduzcan a más velocidad. Esto haría aumentar la plaga y provocaría problemas a los agricultores del Parc Agrari del Baix Llobregat. En 2021, por el contrario, al tratarse de una primavera más seca, el insecto causó pocos daños en las plantaciones.

Pero mas allá de la destrucción vegetal, este insecto no transmite enfermedades ni a humanos ni a animales. Las autoridades, no obstante, recuerdan la necesidad de eliminar todos los ejemplares para evitar que se reproduzcan y generen poblaciones más grandes que vuelvan a entrar en las casas durante verano y otoño, así como para prevenir los daños agrícolas.