Un usuario saca dinero de un cajero automático / CG

Un usuario saca dinero de un cajero automático / CG

Vida

Seis pistas para saber si un cajero automático ha sido manipulado

Los estafadores utilizan cada vez técnicas más sofisticadas para conseguir los datos de los usuarios y sus claves

12 junio, 2018 09:42

Las estafas y fraudes relacionados con los cajeros automáticos continúan a la orden del día. Pese a que los usuarios cada vez están más concienciados de los peligros que se esconden en estas máquinas, los ladrones han mejorado notablemente las técnicas para el hurto y el engaño

Con sistemas día a día más sofisticados, la Guardia Civil y la Policía Nacional recomiendan a los usuarios comprobar y verificar los cajeros en cada operación. Para asegurarse que el cajero no ha sido manipulado, estos son algunos consejos a seguir:

El teclado está flojo

Es una de las técnicas más comunes entre los estafadores. No pretenden atracarte a las puertas del banco sino que su objetivo principal son tus datos secretos. Para ello colocan un teclado falso superpuesto al original. Este falso teclado suele estar conectado a un dispositivo móvil que recibe el código PIN del usuario al teclearlo. 

Una foto de un falso teclado en un cajero automático

Una foto de un falso teclado en un cajero automático

Una foto de un falso teclado en un cajero automático

Por ello, siempre es recomendable comprobar si el teclado está flojo o se mueve antes de introducir la clave secreta. En caso de percibir alguna anomalía, la mejor opción es acudir a otro cajero y alertar a las autoridades. 

Skimmers falsos o ranuras bloqueadas

Otro de los métodos más comunes consiste en fabricar una sección parecida al skimmer, la ranura donde se introduce la tarjeta electrónica. Si el usuario coloca su tarjeta dentro de un skimmer manipulado, los estafadores podrán clonarla una vez han tenido acceso a la banda magnética. Para ello, se recomienda comprobar que esta unidad no este suelta o se puede extraer fácilmente. 

Un skimmer manipulado en un cajero automático

Un skimmer manipulado en un cajero automático

Un skimmer manipulado en un cajero automático

Otra técnica similar es la apodada lazo libanés. Consiste en poner una falsa ranura en los cajeros hecha con cinta de vídeo. Cuando el cliente introduce su tarjeta, ésta queda atrapada. Si la ranura es más voluminosa de lo habitual, da el aviso y acude a otro cajero. 

Atención con las cámaras y a tu alrededor

Las cámaras de seguridad son un complemento obligatorio en los cajeros. Pero no todas tienen el mismo fin. Otra de las técnicas más comunes de los ladrones se denomina 'frente falso'. Consiste en la simulación de una cajero que tiene cámaras frontales para captar el rostro del usuario. La diferencia de estos cajeros es que la cámara apunta hacia el teclado, con lo que pueden grabar las claves secretas de las tarjetas de crédito. 

Normalmente, los estafadores dejan sin servicio el resto de cajeros para obligar a los usuarios a utilizar los manipulados previamente. 

Por último, el consejo más antiguo. Estar siempre pendientes de lo que ocurre alrededor. Pese a la llegada de la tecnología, algunos ladrones prefieren el método tradicional. Emplear la fuerza o la violencia para sustraer el efectivo que el usuario ha retirado o la tarjeta de crédito. Para ello, se recomienda sacar dinero en zonas luminosas y sospechar en caso de presenciar actitudes extrañas alrededor. En caso de robo, debemos contactar de inmediato con la entidad bancaria para cancelar las tarjetas