Llega el verano, con él el aumento de las temperaturas, pero también los molestos mosquitos, y entre ellos, los tigre. A diferencia de otros insectos de su especie, el principal riesgo reside en que éstos son transmitores de enfermedades como el dengue, por ello resulta vital extremar las precauciones. Pero, si ya nos ha picado, ¿qué podemos hacer?
1. No rascarse la picadura
Lo recomendación más sencilla y, a la vez, la más complicada de llevar a cabo. Como sucede con todas las picaduras, la zona podría infectarse si la frotamos. Las consecuencias pueden ser infecciones cutáneas que pueden provocar ampollas e incluso úlceras, sobretodo entre los más pequeños.
Para sobrellevar el molesto picor se puede tratar la zona con agua fría para bajar la inflamación y, si no es suficiente, acudir a la farmacia y adquirir una crema con cortisona para aliviar el escozor.
2. Extremar la higiene
Los médicos piden extremar el cuidado con las picaduras que se sitúen en la cara o en el cuello, ya que podrían producir una reacción anafiláctica, que puede llevar a la muerte en los casos más graves.
Para eliminar los restos de saliva del insecto, y con ello su reacción irritante, es recomendable limpiar la zona con alcohol. Después, algún producto con amoniaco o un antihistamínico puede ser un remedio alternativo. Si preferimos un remedio natural, el aloe vera es eficaz para calmar la piel.
3. Acudir al médico
Si tras la picadura, aparecen síntomas de malestar, lo más aconsejable es acudir al médico para que descarte que el mosquito ha actuado como transmisor de alguna enfermedad infecciosa.
¿Cómo detectar que algo va mal? Fiebre, escalofríos, conjuntivitis, o lumbalgia, no son consecuencia de una simple picadura, por ello hay que ponerse en manos de un profesional sanitario.