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El vehículo de Guardia Urbana atacado por los vándalos en Barcelona / CG

Atacada una patrulla que acudía a un abuso sexual en Barcelona

Un coche de Guardia Urbana que escoltaba a una presunta víctima, destrozado por los violentos que participaban en los disturbios en la ciudad

3 min

Los vándalos que se manifestaron el fin de semana en Barcelona para pedir la liberación de Pablo Hasél destrozaron un coche patrulla que acudía a una servicios por un presunto abuso sexual. Ocurrió el sábado por la noche, cuando centenares de radicales atacaron comercios en el Paseo de Gracia. 

Según fuentes policiales, los violentos embistieron a un vehículo de la Guardia Urbana que se cruzó en su camino. El automóvil no era de orden público, aunque también se convirtió en blanco de los disturbios. Acabó con las lunas destrozadas y con piedras y botellas en su interior. 

"Iba a un servicio por abuso sexual"

Los interlocutores consultados han precisado que el vehículo de la Urbana pertenecía a la UT 7, organizada en torno a la comisaría de distrito de Horta-Guinardó. El coche patrulla hacía las labores de "acompañamiento de una ambulancia al Hospital Clínic Barcelona". El vehículo sanitario llevaba a una chica en su interior que había denunciado un presunto caso de abuso sexual. 

policia pablo hasel
Tres imágenes de los destrozos a un coche patrulla que acompañaba a una denunciante por abuso sexual / CG

El coche de la Urbana escoltaba al transporte sanitario, aunque no le sirvió de nada. Los violentos destrozaron el vehículo ante la sorpresa y la ira de los agentes, que en ningún caso participaban en las labores de contención. 

"Piedras que podrían haber herido"

Los efectivos policiales se quejan de que las piedras y botellas que les lanzaron y que destrozaron la luna trasera del vehículo, "podrían haber abierto la cabeza a un compañero". Con todo, nadie terminó herido. Los funcionarios también tuvieron que hacer frente a múltiples golpes en el vehículo que provocaron daños en la carrocería. También destrozaron los retrovisores del coche patrulla. 

Los hechos ocurrieron el sábado por la noche, cuando la Guardia Urbana intervino por primera vez en controlar la violencia que sigue a las protestas que piden la liberación de Pablo Hasél. Se sumaron al dispositivo policial tras varios días sin instrucciones por parte de la gerencia de Prevención y Seguridad. Los agentes de la UREP intercenptaron a varios individuos que habían saqueado comercios en el Passeig de Gràcia, donde los comerciantes calculan que la factura de los daños asciende a los 750.000 euros.