Varias pastillas esparcidas en una mesa / PIXABAY

Varias pastillas esparcidas en una mesa / PIXABAY

Vida

Crean unas pastillas que controlan el cáncer de mama metastásico

El medicamento ha sido desarrollado con la colaboración de investigadores y oncólogos españoles

24 julio, 2019 11:02

La investigación médica avanza en la lucha contra el cáncer de mama. La compañía farmacéutica Lilly ha comenzado a comercializar un medicamento que inhibe las enzimas que causan esta enfermedad oncológica "de una forma nunca vista con anterioridad", según Miguel Martín Jiménez, partícipe en su desarrollo. 

El equipo de Lilly en España ha sido clave para la creación de este tratamiento en forma de pastillas, así como también para conseguir que fuera comercializado tanto en Estados Unidos como en Europa. El centro de I+D de la compañía, situado en Alcobendas (Madrid) ha colaborado en todo el proceso de investigación, además de oncólogos locales.

Comercializado en España

El medicamento abemaciclib (comercializado con el nombre de Verzenios) está disponible en España desde el 1 de mayo. Este tratamiento está enfocado a mujeres con cáncer de mama localmente avanzado o metastásico, en distintas variantes terapéuticas. Martín Jiménez explica que el medicamento cuenta con "muy pocos efectos secundarios". Además, su presentación en comprimidos hace que su ingesta sea sencilla.

La web Acta Sanitaria recoge las declaraciones sobre este medicamento de la doctora María José Lallena, directora del centro de I+D de Lilly en España. Explica que abemaciclib recibió el visto bueno de la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA) en 2015, tres años antes de que llegara la aprobación por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).

¿Cómo funciona?

Estas pastillas son el primer inhibidor de las enzimas CDK 4 y CDK 6 aprobado en la Unión Europea con un esquema de dosis continuada diaria (dos veces al día). Estas enzimas son las encargadas de regular el ciclo celular, es decir, controlan la reproducción de las células y, por tanto, el desarrollo del cáncer.

Su inhibición hace posible que la enfermedad no progrese de forma mucho más específica de lo que lo hace la quimioterapia, ya que ésta no discrimina entre células sanas y cancerígenas.