Mapa con los municipios afectados por el toque de queda / CG

Mapa con los municipios afectados por el toque de queda / CG

Vida

El ‘paraíso’ de los botellones en una Cataluña en toque de queda

Los municipios más pequeños están a la espera de refuerzos policiales de Interior para poder contener el auge de fiestas ilegales procedentes de las ciudades más grandes con confinamiento nocturno

31 diciembre, 2021 00:00

El toque de queda selectivo amenaza con llenar de botellones masivos los municipios más pequeños. Las localidades con menor población y que no han entrado en el cupo del confinamiento nocturno impuesto por la Generalitat temen un incremento de fiestas ilegales. Esto sería provocado por un efecto llamada a los habitantes de ciudades metropolitanas cercanas con restricciones a la movilidad de la una a las seis de la madrugada.

Las superislas sin restricciones entre Maresme y Vallès Oriental son un foco de atracción para celebrar el fin de año en la calle, dado el cierre del ocio nocturno y las buenas temperaturas. Sant Fost de Campsentelles, Tiana, Martorelles, Santa Maria de Martorelles, Alella, Teià, Vallromanes, Vilanova del Vallès, Vilassar de Dalt, Òrrius, Cabrils y Cabrera de Mar se encuentran totalmente rodeados por territorios con movilidad limitada durante la noche. Fuentes de la zona creen que será un punto caliente esta Nochevieja, con botellones en los pueblos sin un cuerpo de policía municipal suficiente para controlar las posibles aglomeraciones. Los alcaldes de estos municipios han enviado una carta al president, Pere Aragonès (ERC), al que instan a aplicar el toque de queda también en sus localidades, que se encuentran fuera de la restricción al tener menos de 10.000 habitantes.

Sant Climent de Llobregat

Más allá de este curioso oasis que escapa del toque de queda, existen localidades cercanas a grandes núcleos de población que en la propuesta del Govern para controlar el Covid-19 estas Navidades han quedado fuera. No obstante, en anteriores restricciones fueron tratados de “municipios isla” que aplicaron el confinamiento nocturno. Este es el caso de Sant Climent de Llobregat (Barcelona).

Panorámica del municipio de Sant Climent de Llobregat (Barcelona) / TURISME BAIX LLOBREGAT

Panorámica del municipio de Sant Climent de Llobregat (Barcelona) / TURISME BAIX LLOBREGAT

Esta localidad, con 4.160 habitantes, se encuentra conectada a dos ciudades metropolitanas que tienen vetada la movilidad nocturna: Viladecans (67.197 habitantes) y Sant Boi de Llobregat (84.500). Fuentes del consistorio aseguran a Crónica Global que han pedido a la delegación del Govern entrar en el toque de queda, especialmente para fin de año. No obstante, ante la falta de respuesta han solicitado refuerzos a los Mossos d’Esquadra, por la “limitación de recursos de la Policía Local”. A la espera de respuesta de ambos organismos, voces municipales advierten de que “será una noche complicada”.

Frentes abiertos

El caso de Sant Climent de Llobregat es uno de los más llamativos, aunque también Sant Pol de Mar (Barcelona) se encuentra en la encrucijada. Aunque no cuenta con poblaciones tan grandes con toque de queda alrededor es un punto caliente que puede desembocar en botellones en sus playas durante la madrugada de este 1 de enero.

Agentes de la Guardia Urbana durante una intervención en un botellón en Barcelona, en una imagen de archivo / EP

Agentes de la Guardia Urbana durante una intervención en un botellón en Barcelona, en una imagen de archivo / EP

Fuentes de la Policía Local de Sant Pol de Mar explican a este medio que trabajan para “decidir qué dispositivo específico será necesario para Nochevieja”. Por el momento, el municipio no considera que se disparen las fiestas ilegales en sus calles. Otras poblaciones de Cataluña también serán exportadoras de fiestas ilegales a los pueblos. En la provincia de Lleida, su capital, Balaguer, Mollerussa y Tàrrega --todas con restricciones de movilidad nocturna-- están rodeadas por poblaciones menores donde salir de noche está permitido. Algo similar sucederá en la costa de Tarragona y de Girona, aunque se espera que las incidencias para fin de año se den mayoritariamente en el área de Barcelona.

Refuerzo de Interior

El cierre del ocio nocturno provocará, según los sindicatos policiales, un auge de botellones y fiestas particulares masivas en viviendas o en el exterior. De hecho, la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) advirtió de que mantener la clausura de bares, restaurantes y discotecas haría disparar las celebraciones callejeras en toda Cataluña.

El 'conseller' de Interior, Joan Ignasi Elena, considera que es el Gobierno y no la Generalitat el que debe indemnizar a los Mossos del 17A / EUROPA PRESS

El 'conseller' de Interior, Joan Ignasi Elena, considera que es el Gobierno y no la Generalitat el que debe indemnizar a los Mossos del 17A / EUROPA PRESS

Frente a los más de 1.500 botellones que la organización sectorial estima que se producirán en Cataluña durante Nochevieja, el Departamento de Interior, liderado por Joan Ignasi Elena (ERC), anunció un dispositivo especial entre el 24 de diciembre y el 9 de enero. Se sumarán 200 agentes de Mossos d’Esquadra durante el turno de noche al servicio ordinario actual. La consejería no ha querido dar más detalles respecto a las actuaciones conjuntas que se puedan dar con las policías municipales.

La noche del 31 de diciembre al 1 de enero será complicada para todos los cuerpos de policía. En especial porque, pese al incremento de agentes, muchos sindicatos critican que sigue sin haber efectivos suficientes para hacer cumplir las medidas Covid del Govern. A todo esto se le debe sumar el desamparo de los núcleos de población más pequeños cercanos a las ciudades. Estas localidades aguardan con cierta incertidumbre un éxodo temporal de personas para celebrar el fin de año en sus calles, que se convertirían en un paraíso sin toque de queda.