"Me 'endosaron' una factura de 6.800 euros innecesaria minutos después de la muerte de mi madre". Esta es la queja de un vecino de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), que denunciará al geriátrico Mutuam Güell de la Ciudad Condal por colocarle un servicio funerario pese a disponer de nicho familiar. Manuel Monterde llevará al centro médico a los tribunales por el costoso producto, que no necesitaba, pues ya dispone de sepultura propia.
"Mi madre, de 89 años, murió el 14 de noviembre en el centro sociosanitario Mutuam Güell de Barcelona. Venía del Hospital de Sant Pau i Santa Creu muy débil. Falleció a las 5:45 de la madrugada", explica Manuel, muy afectado.
Le 'endosan' un producto de 7.000 euros
"Informé a la enfermera de la existencia de un nicho familiar en Santa Coloma --continúa el ciudadano--. Ella me dijo que había un protocolo de obligado cumplimiento. Me extendió un documento (fotografía inferior) lleno de faltas de ortografía, en el que citaba que si el traslado del cuerpo era fuera de Barcelona, debía acudir a una funeraria y un tanatorio concretos".
Manuel, noqueado por la pérdida, aceptó. El sociosanitario avisó a la firma y ésta se encargó del arreglo, custodia y traslado de los restos mortales de su madre.
Sólo cuando llegó al tanatorio de Santa Coloma fue consciente del engaño al que había sido sometido.
"¿Qué ganó la enfermera?"
"La factura de la funeraria asciende a 6.841,26 euros. La de la inhumación en el nicho familiar en Santa Coloma, a 1.298,21 euros. Pagué más de 5.300 euros por un servicio que no necesitaba porque una enfermera desconocía el procedimiento. O quizá porque ganaba algo obligando a la familia a a acudir a una determinada empresa en un momento muy duro", lamenta.
El procedimiento que cita Manuel es el condicionamiento y traslado de un cuerpo. Según la Directiva comunitaria de servicios 2006/123/CE, la recogida de los restos mortales es libre en cualquier parte de España, siempre que la empresa disponga de un título habilitante. Dicha norma está traspuesta a la legislación española y autonómica.
En otras palabras, la funeraria de Santa Coloma pudo haber recogido el cuerpo de la madre de Manel. No existe un protocolo "obligatorio" como informó Mutuam.
"Reparto territorial"
Fuentes del sector arrojan más luz sobre esta práctica. "Las funerarias se reparten el mercado como un oligopolio. Impiden, o ponen obstáculos, a terceras empresas para que recojan un cuerpo en una localidad ya asignada", explican desde Esfune.
La pequeña patronal abunda en su lectura crítica. "Hay pactos entre hospitales y geriátricos y hospitales y funerarias. ¿Es legal? Que lo determine Competencia", asevera.
Precisamente, Áltima fue multada el año pasado por ejercer un "monopolio funerario" en L'Hospitalet de Llobregat. La Autoridad Catalana de la Competencia concluyó que la enseña de los Ventura copaba el mercado de muertes en los hospitales de Bellvitge, Duran y Reinals y General de la localidad.
Doble denuncia
Cualquiera el estado del mercado, el "abuso" que denuncia Manuel no quedará aquí. El ciudadano ha entrado un escrito al Síndic de Greuges de Cataluña, el defensor del pueblo autonómico. Además, la semana que viene allanará el terreno para denunciar al geriátrico.
Preguntado por el caso, el centro sociosanitario, que gestiona Mutuam, presidida por Josep Arqués Suriñach, ex alto cargo de la Generalitat con CiU (1993-2003), no ha querido responder a los requerimientos informativos de este medio.