El hemisferio norte entrará en el otoño en la madrugada de este domingo. A las 3:54 horas, tendrá lugar el equinoccio de septiembre. Como curiosidad, junto con el de marzo, es una jornada en el que el sol amanece por el este y se pone por el oeste en todo el plantea. Pero el cambio de estación que marca la orbita de la Tierra alrededor del Sol llega en un momento con los termómetros en máximos en los registros que se han dado este septiembre.
El calor y la humedad en el prelitoral catalán será la tónica general del fin de semana, advierten desde la Agencia Española de Meteorología (AEMET). Predominarán los cielos poco nubosos o despejados, con intervalos de nubes altas este sábado. No se descarta alguna precipitación por el litoral central a lo largo de la mañana que se podrían desplazar por la tarde hacia el pirineo de Girona, aunque serán de carácter débil.
Temperaturas en ascenso el domingo
Para el domingo, se esperan que las mínimas se mantengan y que los termómetros suban más. Especialmente, en el nordeste de Cataluña. Todo ello, en un contexto en el que en las últimas jornadas la temperatura está cinco grados por encima de la media que se debería dar en esta época del año.
Las máximas previstas para este sábado serán de 34 grado en Lleida y Balaguer (Lleida); 33 en Igualada o los 32 que se esperan en municipios como Manresa (Barcelona), Tàrrega (Lleida) o Gandesa (Tarragona). En Barcelona, donde tienen lugar las fiestas de la Mercè, los termómetros se moverán entre los 28 y los 21 grados, aunque la sensación térmica será superior por la humedad.
Cambio de tendencia el martes
Para el domingo se espera que algunas ciudades, como Balaguer (Lleida), se alcancen hasta los 35 grados. Con mínimas que podrían bajar durante la noche hasta los 19 grados. Es decir, la amplitud térmica será destacada.
Se prevé que las altas temperaturas se mantengan en el inicio de la próxima semana, aunque se tenderá a la normalización. El otoño meteorológico se espera que empiece en el próximo martes o miércoles. Será en ese momento en el que se registrarán los descensos de temperaturas y, poco a poco, se deberán cambiar incluso los hábitos de vestir.