Retrato robot de Tomás Gimeno, quien secuestró y mató a sus hijas para vengarse de su exmujer

Retrato robot de Tomás Gimeno, quien secuestró y mató a sus hijas para vengarse de su exmujer

Vida

Orden internacional de detención contra Tomás Gimeno por matar a sus dos hijas

La juez sustituye el delito de sustracción por el de doble homicidio agravado y contra la integridad moral en el ámbito de la violencia de género

12 junio, 2021 19:08

Ya no es sustracción: es doble homicidio agravado y atentado a la integridad moral en el ámbito de la violencia de género. La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar ha dejado sin vigencia la orden internacional de la detención de Tomás Gimeno por un delito de sustracción de sus hijas Ana y Olivia y en su lugar ha acordado otra orden internacional por la presunta comisión de dos delitos agravados de homicidio y uno contra la integridad moral en el ámbito de la violencia de género.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer asume el caso

Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), la juez instructora también ha declarado la pérdida de competencia del Juzgado de Güímar en el caso a favor del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Santa Cruz de Tenerife, donde tiene domicilio la madre de Ana y Olivia.

La autopsia ha demostrado que Olivia murió a causa de un edema agudo de pulmón, según la autopsia del Instituto Anatómico de Tenerife. Esto se produce cuando hay una acumulación anormal de líquido en los pulmones. Es decir, que según las primeras conclusiones, la pequeña de seis años murió ahogada. Pero ese encharcamiento también pudo producirse por una sobredosis de ansiolíticos, es decir, que la niña ya estaría muerta cuando fue arrojada al mar.

Provocar un inhumano dolor a su expareja

La localización del cuerpo de Olivia ha supuesto la objetivación de la comisión de delitos más graves, pues la intención que Tomás tuvo el 27 de abril cuando se llevó a sus hijas no fue sustraerlas de su madre y entorno para llevárselas a un paradero desconocido, sino presuntamente darles muerte de forma planificada y premeditada.

Tal y como recoge el auto, todo ello se produjo con el fin de provocar un inhumano dolor a su expareja, a la que de forma deliberada buscó dejar en la incertidumbre acerca del destino que habían sufrido sus hijas al ocultar sus cuerpos, tras darles muerte, en el fondo del mar, eligiendo lugares alejados de la costa y profundos, donde pensaba que nunca serían encontradas, todo ello tras anunciar, tanto a su expareja, como a su entorno cercano, que se iba con las niñas y que no les volverían a ver.