La ONG Open Arms ha advertido que podría detener su labor de rescate de inmigrantes en el Mediterráneo por la caída de las donaciones. Las ayudas, señalan, han caído un 47%, lo que hace "insostenible" mantener los gastos del barco, en sus palabras.
El fundador y director de la organización, Òscar Camps, ha informado de la situación este jueves en una entrevista en Rac1. Camps ha hecho un llamamiento para que ciudadanos e instituciones les ayuden, pues la embarcación es la única que a día de hoy trabaja en el Mediterráneo central rescatando embarcaciones naufragadas. Ahora mismo se encuentran navegando con 257 migrantes a bordo.
La pandemia no influye
Camps ha asegurado que la pandemia no influye "absolutamente nada" en la llegada de inmigrantes. En su opinión, las personas que huyen desde países como Libia "no tienen la sensación de que hay una pandemia". Solo se dan cuenta de ello al llegar a Europa.
No obstante, la ONG confiesa que la emergencia sanitaria sí esta dificultando todavía más los rescates, pues cuestiones tan básicas como mantener la distancia de seguridad es imposible. En su barco viajan 85 personas socorridas en las últimas horas de un bote de goma a punto de hundirse, un centenar más de una patera naufragada en la que fallecieron seis migrantes --entre ellos un bebé-- y otras 64 de una embarcación precaria.
Situación en Canarias
Sobre la situación en las Islas Canarias, Camps la ha reprochado al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska que la cifra de 500 muertos en una semana no le "estremezca". En esa línea, también ha criticado que "no deje que los periodistas lleguen hasta el lugar donde están los inmigrantes".
Open Arms no mantiene relación con el Gobierno desde agosto de 2019, según ha corroborado el fundador de la ONG, quien sí ha tenido algún contacto con Pablo Igesias, pese a que, según denuncia, éste "tampoco hace nada". En palabras de Camps, el Ejecutivo haya mantenido a la ONG "bloqueada" por una "cuestión electoral".