Carlos López (d), obispo de Salamanca junto al fallecido Elías Yanes (i) en 2010 / EFE

Carlos López (d), obispo de Salamanca junto al fallecido Elías Yanes (i) en 2010 / EFE

Vida

El obispo de Salamanca intentó comprar el silencio de una víctima de abusos

Javier Paz sufrió abusos del párroco de la iglesia de San Julián, Isidro López Santos, entre el 1982 y el 1992

29 octubre, 2018 20:11

Carlos López, el obispo de Salamanca, ofreció a Javier Paz, víctima de abusos sexuales, una compensación económica para reparar el daño ocasionado si mantenía todo el asunto en secreto. La víctima había sufrido la violencia por parte de un cura que en 2014 fue condenado por la Iglesia por esos hechos. De esta manera se evitó la vía judicial.

En 2011, el salmantino Javier Paz, denunció ante el Obispado de Salamanca a un sacerdote, Isidro López Santos, por los abusos que sufrió entre el 1982 y el 1992. El párroco de la iglesia de San Julián se aprovechó de la víctima desde que tenía diez años hasta que cumplió los 20.

Compensación económica

A partir de la denuncia de Paz, el cura fue jubilado, y más tarde, en 2014, la Congregación de la Doctrina de la Fe prohibió al párroco ejercer en su ministerio.

Más tarde, la víctima habló telefónicamente con el obispo de Salamanca que le reconoció el derecho a una compensación económica. Pero Carlos López advierte a Paz de que solo es posible si el caso de abusos sexuales se mantiene en secreto.

Solicitud por escrito

"Si presentas una petición de compensación de daños el tribunal lo estudiará. Si tú quieres ir por otra vía tienes la vía expedita, pero me temo que no vas a conseguir nada. Civilmente no vas a conseguir nada porque ha prescrito. Sí, que la sociedad se entere, vale", apunta el obispo en la grabación. "Si tú quieres compensación económica preséntala por escrito. Tiene que constar todo por escrito. Preséntalo, lo pides y ya veremos", añade finalmente.

Tras la conversación, Paz presentó una solicitud por escrito, tal y como había acordado con Carlos López. El documento recogía que la víctima pedía una una compensación de 300.000 euros, más el pago mensual de 1.500 euros de por vida, además de una cláusula de silencio.

Respuesta del Obispado

La respuesta de la diócesis fue que desestimaban el caso ya que consideraban que "lo había hecho todo por dinero desde el principio, y que con ese papel estaba claro, así que anulaban todo lo que habían hecho", afirma Javier Paz.

Por otra parte, el Obispado de Salamanca ha apuntado que emitirán un comunicado refiriéndose este asunto. Además se han referido a una nota que ya publicaron en agosto de 2014 en la que, entre otras cosas, expresan su profundo dolor por estos delitos y reafirman su compromiso para que actos de esta índole no se repitan nunca más.