Perrier, en Estados Unidos, y Viladrau, en España, pertenecen a Nestlé / CG

Perrier, en Estados Unidos, y Viladrau, en España, pertenecen a Nestlé / CG

Vida

La intoxicación por agua: Nestlé actúa distinto en España que en EEUU

La multinacional suiza retiró del mercado americano su producto Perrier por temor al diferente funcionamiento de la justicia del país mientras dilata un proceso de un afectado por beber Viladrau

14 agosto, 2016 22:30

La intoxicación que sufrió un consumidor de Alicante, en 2010, por una botella de agua envasada de la marca Viladrau, de Nestlé Waters, recuerda a lo sucedido con la otra marca de la multinacional en Estados Unidos, Perrier, en 1990. En aquel caso, Nestlé procedió a retirar el lote afectado de forma inmediata del mercado americano y a reconocer que habían trazas de otro producto químico para la limpieza de la maquinaria embotelladora, benceno.

En el caso más reciente de intoxicación por agua embotellada en España, el producto hallado es sosa cáustica para limpiar las botellas de cristal. Fuentes jurídicas reconocen que las multinacionales, tipo Nestlé, conocen muy bien la legislación y las consecuencias de cada mercado. España, en términos de derechos del consumidor y de intoxicaciones por consumo, no tiene nada que ver con Estados Unidos, añaden. Allí ya estarían pactando con el afectado y aquí saben que pueden dilatar el proceso años y asfixiar económicamente a la víctima. Responsables de asociaciones de consumidores reconocen que este es un abuso normal en España y estudian cómo respaldar al damnificado y darle un soporte jurídico adicional.

El agua Nestlé, un negocio millonario

Nestlé Waters es la división de aguas embotelladas de Nestlé y tiene 64 marcas de este líquido en el mundo, como Viladrau, que operan en mercados locales. También cuenta con otras firmas internacionales como Vittel, Perrier, Acqua Panna, San Pellegrino y Aquarel. Y venden agua del grifo filtrada y purificada bajo la marca Nestlé PureLife en Estados Unidos y Canadá, que es un éxito económico similar al de Nespresso.

La compañía reconoce que tiene un negocio de 7.364 millones de dólares en el mercado de las aguas en todo el mundo, actividad que está creciendo según los analistas.

La sobreexplotación de los recursos hídricos, el fomento de la huella de carbón y el precio del agua al consumidor han creado una fuerte reacción con Nestlé Waters en Estados Unidos, uno de sus principales mercados, con entidades especialmente organizadas para frenar su desarrollo, como una que se ha especializado en advertir de las consecuencias de seguir su expansión.

La intoxicación en España por beber Viladrau

Viladrau fue la presunta causante de la quemadura del esófago de un levantino que esta intentando jurídicamente enfrentarse a la gran multinacional de alimentación y bebidas y a su ejército de abogados. El hombre, que había organizado una fiesta familiar, abrió una botella de agua de Viladrau y empezó a retorcerse, literalmente, de dolor e inmediatamente evitó que otros bebieran de esa botella.

El agua contenía sosa cáustica, cosa que parece reconoció la compañía de inmediato y achacó a un error humano en el proceso de limpieza de las botellas de cristal. También apuntaron a fallos en la dosificación del limpiador químico. Los servicios de salud pública certificaron intoxicación por el PH del agua.

Pese a las supuestas buenas prácticas de responsabilidad social corporativa que aplica la multinacional suiza en el mundo, el consumidor español lleva desde 2010 en los tribunales, aunque Nestlé está utilizando toda su artillería legal para retrasar el proceso, evitar reconocimientos de malas prácticas y consecuentemente esquivar compensaciones por la intoxicación y la hospitalización del afectado.