Varias integrantes de la Guardia Civil, en un homenaje que el Congreso de los Diputados realizó a las mujeres del cuerpo en 2014 / EFE

Varias integrantes de la Guardia Civil, en un homenaje que el Congreso de los Diputados realizó a las mujeres del cuerpo en 2014 / EFE

Vida

Las mujeres con endometriosis, vetadas de la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra

Ambos cuerpos de seguridad tienen normas estrictas sobre las agentes que padecen esta enfermedad crónica que no supone un motivo de exclusión en la Policía Nacional

25 mayo, 2017 00:00

La endometriosis es una enfermedad crónica y severa que afecta solo a las mujeres. Ha sido una dolencia olvidada, aunque en los últimos años ha ganado cierta visibilidad. Las mujeres que la padecen tienen el tejido normalmente situado en el interior del útero --endometrial-- fuera de él, en los ovarios, los intestinos u otras partes.

Mientras que en Italia se debate si es necesario que estas mujeres y las que no tienen una enfermedad diagnosticada pero sufren dolores menstruales muy intensos cuenten con unos días de baja del trabajo al mes, en España tienen limitaciones en el mercado laboral.

La enfermedad impide ingresar en la Guardia Civil y en los Mossos d’Esquadra, al estar incluida en la lista de exclusiones médicas, junto a las cardiopatías, el asma, la sordera y la hipertensión, entre otras. Las mujeres con endometriosis diagnosticada, sin embargo, sí pueden llegar a convertirse en agentes de la Policía Nacional.

“Impedir la realización plena de funciones”

Fuentes del departamento de Sanidad de la Guardia Civil aseguran que la endometriosis, que definen como una “enfermedad benigna”, puede “limitar o impedir la realización plena de las funciones propias del servicio”. Los criterios que usan en el instituto armado para incluir una enfermedad en el listado de exclusiones médicas son dos.

Por una parte, si afectan la realización de los periodos de formación y, por la otra, si puede limitar el desempeño de las funciones del servicio, suponer una insuficiencia de condiciones psicofísicas o agravarse con los requerimientos de la actividad profesional.

Preguntados por este periódico, fuentes de los Mossos d’Esquadra indican que la restricción a opositar a las mujeres con endometriosis forma parte de la última convocatoria, pero que “en un futuro puede cambiar”.

Sin diagnóstico

Pero el diagnóstico de la endometriosis no es fácil. Son muchas las mujeres que padecen dolores menstruales leves y hasta hace poco no empezó a difundirse el término. El doctor Francesc Carmona, jefe del servicio de ginecología del Hospital Clínic de Barcelona, critica cómo se trata el tema en España: “Lo que está muy mal es lo que hacemos aquí, que hay muchas palabras y pocas acciones”.

El facultativo considera que existe una discriminación, porque “es un sufrimiento femenino”. También explica que las pacientes con esta dolencia pueden llegar a presentar episodios de dolor de hasta tres semanas, y que la enfermedad afecta a un mínimo de un 10% de la población femenina.

En el caso de que el diagnóstico se confirme una vez que la mujer ya forma parte de la Guardia Civil, puede llegar a perder su puesto y pasar a la “situación de retiro”, explican fuentes del cuerpo. En estos casos, se valora la “compatibilidad o no con el desempeño de la actividad profesional”, que puede derivar en una limitación de las funciones o en el retiro. Los Mossos d’Esquadra evitan hacer declaraciones al respecto.