Mujeres embarazadas / EP

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Vida

Mujeres embarazadas por gestación subrogada empezarán a llegar a España desde Ucrania

La acogida de estas madres plantea diversas cuestiones tanto legales como éticas, pues este método es ilegal en el país

6 marzo, 2022 00:00

Mujeres embarazadas por gestación subrogada (vientre de alquiler) empezarán llegar a España desde Ucrania en los próximos días en plena escalada militar del Gobierno de Vladímir Putin. Así lo ha confirmado la Fundación Madrina, una entidad española que lucha contra la pobreza infantil y que ofrece apoyo y ayuda a madres en dificultad social. 

La entidad sin ánimo de lucro anunció el pasado lunes que estaba preparando sus pisos y residencias para acoger a madres con hijos menores a su cargo, niños solos y mujeres embarazadas que huyen de la guerra en Ucrania, incluidas las mujeres embarazadas mediante el proceso de gestación subrogada. Ucrania es uno de los pocos países del mundo donde están permitidos los vientres de alquiler y de los más escogidos por parejas españolas por su proximidad. Una práctica que es ilegal en España.

De nuevo, polémica

A raíz de este anuncio, las redes sociales volvieron a llenarse de mensajes contrarios a esta práctica, acusando a la fundación de dar acogida “a la explotación reproductiva de mujeres y compraventa de seres humanos”, entre otros comentarios. En su defensa, la Fundación Madrina ha asegurado que su único objetivo es ayudar a mujeres embarazadas en situación de peligro, independientemente de si son vientres de alquiler o no.

“Estamos preocupados por los niños, por sus madres y por las mujeres embarazadas. Están todas refugiadas es búnkeres, no pueden salir. Nos da igual si están embarazadas por subrogación o no, solo queremos velar por su seguridad. Nosotros no nos metemos en el aspecto legal”, ha explicado a Crónica Global el presidente fundador de la Fundación Madrina, Conrado Giménez. 

El proceso a seguir

La llegada de estas madres gestantes a España plantea una serie de cuestiones acerca de qué proceso seguir una vez den a luz en nuestro país. Según explica Concha Ballester, abogada experta en derecho privado, no debería haber ningún problema si los niños de las gestantes ucranianas nacen en España. Aunque no puede saberlo con certeza, Ballester asegura que el proceso a seguir no tendría por qué ser difícil.  “En primer lugar, el padre debería realizar una prueba genética para demostrar que ese niño comparte material genético con él. Seguidamente, deberá iniciar en España un trámite de reclamación de paternidad”, explica. Si se demuestra que el niño es su hijo, el menor será automáticamente reconocido como español por el Registro Civil. 

Una vez registrado, la madre “vocacional”, es decir, la mujer española que haya firmado un contrato de gestación subrogada con la mujer ucraniana, deberá iniciar un proceso de adopción, que a diferencia de los procesos de adopción habituales, resultaría “fácil y rápido”, señala la abogada.

Contrato nulo

Sin embargo, el problema para las familias españolas podría aparecer si una de las mujeres ucranianas decidiera quedarse el bebé. Ahí es donde podría generarse un conflicto. “En el caso de que lleguen embarazadas desde Ucrania a España y den a luz aquí, se aplicaría la ley española. Es decir, la madre biológica sería la madre legal. El contrato que firmaron en Ucrania sería completamente nulo”, explica Franco Antonio Zenna, abogado especializado en gestación subrogada. “No creo que vengan muchas mujeres embarazadas a España, no les conviene a las familias”, ha añadido.

Lo mismo asegura Ballester, quien recuerda que “en el caso de que la madre ucraniana quisiera quedarse al niño, nadie se lo podría impedir. No se puede hacer valer en España un contrato que es nulo”.

Dilemas éticos

El estallido de la guerra en Ucrania ha vuelto a aflorar el debate sobre el vientre de alquiler en España.

Una práctica que continúa planteando diversos conflictos éticos y jurídicos todavía sin resolver, como son la filiación del menor, la instrumentalización o mercantilización de la mujer y la inseguridad jurídica de las gestantes.