Grafiteros pintando un vagón del Metro de Barcelona, donde una mujer embarazada ha sido agredida hoy / CG

Grafiteros pintando un vagón del Metro de Barcelona, donde una mujer embarazada ha sido agredida hoy / CG

Vida

Valls y sindicatos exigen "seguridad en el Metro de Barcelona"

La parte social denuncia "falta de efectivos" en el suburbano tras la agresión a una mujer embarazada por parte de grafiteros

4 noviembre, 2018 18:29

El candidato a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, ha pedido "reforzar urgentemente" la seguridad del Metro de Barcelona tras la agresión de un grupo de grafiteros a una mujer embarazada la madrugada del domingo. El ex primer ministro francés ha querido mostrar su "solidaridad" con la pasajera, a quien los vándalos rociaron la cara con espray, y con el resto de agredidos, dos viajeros más que sufrieron empujones e insultos.

En un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, Valls ha mostrado "su solidaridad con los usuarios del Metro agredidos hoy por un grupo de grafiteros violentos. Estos episodios se repiten desde hace demasiado tiempo. Es necesario reforzar la seguridad del Metro de forma urgente". Precisamente, el tuit del candidato a las elecciones municipales de 2019 por la plataforma amplia Barcelona, Capital Europea había avisado horas antes del ataque del "valor de la seguridad". En un artículo, el también ex electo en la Asamblea francesa alertó que la inseguridad "afecta a los más vulnerables y frágiles" así como a las "clases menos pudientes".

CGT y ADN Sindical: "Falta de personal"

La publicación del político galo ha llegado casi a la par con las primeras respuestas sindicales al ataque de 34 grafiteros a un convoy en la estación de Maragall de la Línea 4 del Metro de Barcelona. CGT, uno de los sindicatos más representativos en el suburbano, ha indicado en su cuenta oficial que "una mujer embarazada y dos pasajeros más heridos al ser agredidos por un grupo de grafiteros. Esto no funciona y nadie aporta soluciones. Stop agresiones".

Grafiteros pintando el Metro de Barcelona, donde una mujer embarazada ha sido agredida hoy / CG

Grafiteros pintando el Metro de Barcelona, donde una mujer embarazada ha sido agredida hoy / CG

Grafiteros pintando el Metro de Barcelona, donde una mujer embarazada ha sido agredida hoy / CG

Por su parte, ADN Sindical ha alertado de que "los vigilantes de seguridad van en pareja y los grafiteros, en manadas de 35". Según la agrupación, "ha denunciado la falta de efectivos en varias ocasiones ante las autoridades, pero la política de Metro es contraria a dos vigilantes y si puede, uno". Ello provoca que los empleados se inhiban "y se produzcan menos incidencias, pues nosotros solos no nos podemor enfrentar a los grafiteros". El sindicato ha agregado que "ha pedido realizar operativas conjuntas con Guardia Urbana o Mossos d'Esquadra, pero ni caso".

ADN Sindical añade que "viajar en Metro ya es peligroso para las mujeres" y recuerda que el Ayuntamiento de Barcelona, cuya concejal, Mercedes Vidal, preside TMB, "realiza un montón de ponencias y actos sobre el No es no. Pero no hace lo mismo en TMB. ¿Por qué no realiza un análisis de seguridad totalmente independiente y no controlando el resultado?". Achaca esa pasividad la parte social al hecho de que "crezca la delincuencia en Barcelona" y aporta una solución: "Equipos mayores para poder repeler mejor los ataques de estas manadas".

Protesta antes de verano

Todas estas demandas no debieran coger por sorpresa al Ayuntamiento de Barcelona. Cabe recordar en este sentido las protestas de los empleados de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) el pasado mes de junio. Antes del verano, los trabajadores del conglomerado público que prestan servicio en el suburbano realizaron dos paros y se concentraron ante la sede consistorial para pedir el fin de los ataques y la violencia contra su personal. Denunciaron que la mayoría de asaltos tenían vinculación con el colectivo de grafiteros.

Aunque los recibieron entonces el consejero delegado de TMB, Enric Cañas, y la teniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona, Janet Sanz, el escenario no parece haber ido a mejor.