Agentes de orden público de Mossos d'Esquadra / EFE

Agentes de orden público de Mossos d'Esquadra / EFE

Vida

Mossos reclaman al Govern paliar ya la falta de efectivos y material tras la auditoría

El sindicato SAP-FEPOL pide presupuesto y un plan de contingencia para implementar las acciones de mejora que recoge el informe presentado en Egara

30 junio, 2020 13:54

La falta de efectivos de orden público --Brigada Móvil (BRIMO) y Áreas Regionales de Recursos Operativos (ARRO)-- derivó en una sobrecarga de trabajo para los agentes, así como carencia de medios y material. Esa fue la situación a la que se enfrentaron los Mossos d'Esquadra durante los disturbios tras la sentencia del 1-O en Cataluña, en octubre de 2019. Tras la presentación de la auditoría este lunes en el complejo central de Egara, en Sabadell, donde se reconocieron las deficiencias que sufren los policías, el sindicato SAP-FEPOL reclama al Govern que, "de manera inmediata", elabore un presupuesto y un plan de contigencia que permita implementar las acciones de mejora que recoge el informe.

"No seriviría de nada que, una vez reconocidos los errores, la Generalitat no facilitase los fondos que permitan mejorar nuestro sistema de orden público", señalan desde el sindicato, que recuerda que lleva años denunciando la necesidad de incrementar la plantilla de antidisturbios, así como la falta de formación, mejor material y cámaras de grabación unipersonal para proteger a los efectivos de falsas denuncias durante sus actuaciones.

Buena acogida de la auditoría

La organización de agentes celebra que la auditoría haya reconocido "las deficiencias" que llevan tanto tiempo denunciando y por eso pide al Govern a hacer efectivas las mejoras que augura con un plan dotado de prespuesto. Así, recuerdan que la primera semana de altercados tras el fallo del Tribunal Supremo, ya instaron a revisar el modelo de orden público del cuerpo. "Ahora reiteramos tal necesidad, porque un cuerpo como el de Mossos no puede continuar trabajando con las deficiencias que se han dado a conocer", concluye el comunicado. 

También el sindicato mayoritario de mandos, Sicme, ha acogido con satisfacción el informe, que ha tildado de "ejercicio maduro y transparente de autocrítica", con la revisión de "técnicas, estrategias y material de orden público". Por ello señalan que es una "reflexión para mejorar", como siempre ha hecho el cuerpo. 

Modelo de orden público

No ha sido así en el caso del Sindicato de Policías de Cataluña (SPC), organización que ha criticado este martes el cambio de modelo que pretende introducir el Departamento de Interior en la gestión del orden público en Cataluña, al considerar que apostar por la mediación con quien no quiere dialogar es "un error".

Según la consejería que dirige Miquel Buch, el nuevo modelo de contención de episodios violentos incorporará nuevas técnicas y recursos, pero seguirá basado en el sistema de "mantenimiento de las distancias" entre la línea policial y los manifestantes, pero esta organización de agentes advierte que la reforma supone un "cambio de modelo encubierto" que vira hacia el "cuerpo a cuerpo" con los individuos violentos.

Peligro para los agentes

"Eliminando de forma progresiva los elementos que permiten mantener la distancia y reduciendo el equipamiento prácticamente a una defensa y un escudo, estás poniendo en grave peligro a los compañeros que sufren las consecuencias. Ustedes buscan un modelo de orden público a la carta donde los violentos cada vez lo tienen más fácil para campar impunemente. ¡Ustedes sabrán!", ha censurado la organización, también a través de un comunicado.

La queja principal del SPC consiste en que consideran inútil aplicar la nueva técnica que quiere implementar la conselleria y que Buch llamó "el triángulo proximidad-mediación-negociación"."¿De qué sirve negociar con quien no quiere escuchar, sólo te quiere herir, lesionar o incluso quemar el furgón con seis policías dentro, como han tenido que sufrir los compañeros?", argumenta el texto sindical.