"Queremos recordar al conseller Miquel Buch que, como bien sabe, el cuerpo de Mossos d'Esquadra está sometido a un procedimiento normativo escrupuloso y regulado, con la conveniente carga de prueba para ejecutar ciertos procesos internos, más allá de la voluntad política del Departamento". Así se han pronunciado mandos de la policía autonómica tras conocer las palabras del titular de Interior en la Cámara catalana, quien este miércoles ha asegurado que, en cuanto "tenga el nombre" de los agentes acusados de racismo, exigirá su expulsión.
El sindicato Sicme, que integran inspectores, intendentes y comisarios, da un toque de atención a Buch por su alegato en el Parlament, cuestionado por la actuación de seis policías que, presuntamente, habrían protagonizado una actuación racista, al llamar "negro de mierda" y "moro" a un joven de Sabadell, tal y como ha denunciado Sos Racisme.
Expulsión del cuerpo
A la interpelación de la diputada de la CUP Maria Sirvent, el conseller ha manifestado que cuando la conducta de algún agente no se ajusta al protocolo, "se reconoce y se actúa". Así, ha reiterado que en cuanto un juez determine quiénes son los autores de unos "hechos ilegales y asquerosos" y tenga los "nombres de los autores materiales", exigirá "su expulsión inmediata del cuerpo".
"Por ahora entiendo que son seis implicados y lo que he hecho es, como medida preventiva, tipificada como grave, la retirada del servicio que están prestando. No estarán en la calle, sino en oficinas, y cuando conozcamos a sus autores, serán expulsados del cuerpo", ha subrayado Buch.
El cuerpo como arma política
Una manifestación tras la que Sicme ha recordado al titular de Interior que, pese a su anuncio, dicha decisión está sometida al procedimiento interno del cuerpo y no a la voluntad política del Departamento. Este martes, el sindicato también dio un toque de atención a ERC, formación a la que pidió no convertir el cuerpo en un arma electoral.
Y es que los republicanos han aprovechado la coyuntura, tras la supuesta actuación racista, para exigir "cambios estructurales" en la policía autonómica "para evitar futuras agresiones". A lo que el sindicato ha replicado con ironía: "Esperaremos a que Esquerra lidere el Departamento de Interior para que nos iluminen con sus propuestas. Sean valientes".