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Magda Campins, jefa de epidemiología de Vall d'Hebron  / VALL D'HEBRON

La jefa de epidemiología de Vall d'Hebron cree que las medidas deben mantenerse hasta diciembre

Magda Campins reconoce que los últimos datos son buenos, pero advierte de que "no podemos volver a hacer vida normal todavía"

3 min

La jefa de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Magda Campins, cree que las medidas restrictivas adoptadas por la Generalitat en las últimas semanas deben mantenerse hasta finales de noviembre. Campins reconoce que las últimas cifras arrojadas por el Departamento de Salud dan "esperanza", pero mantiene que "no se pueden relajar ahora las medidas", con las que nos quedan "algunas semanas más" de convivencia. "Todo lo que hemos hecho no habrá servido para nada", avisa en línea con las declaraciones de otros expertos en las últimas horas

"Las restricciones de las últimas semanas están dando sus frutos", apunta la experta, quien ve en el cierre de la hostelería una de las medidas más fructíferas. En este sentido, Campins recuerda que "los efectos suelen mostrarse a los 10 o 14 días". Ahora el objetivo es "mantener la Rt por debajo de uno". La epidemióloga apunta asimismo que las medidas restrictivas son la única forma de bajar realmente la curva. "Estamos todavía en una situación grave, el número de casos diarios es muy alto, no nos podemos relajar porque llevemos cuatro o cinco días con unas buenas cifras. No podemos volver todavía a hacer vida normal", sentencia. 

Hospitales al límite

"En Vall d'Hebron la presión en urgencias es notable", destaca Campins. "Tenemos mucha presión en la unidad de cuidados intensivos, aunque los ingresos se han estabilizado en los cuatro últimos días". Las ucis son las más afectadas: de las 56 camas convencionales que tiene el hospital barcelonés, unas 50 están ocupadas por pacientes Covid. "Hemos tenido que habilitar nuevas zonas para pacientes no covid y así no tener que parar la actividad quirúrgica", lamenta la doctora.

Por lo que respecta a los ingresos corrientes, Vall d'Hebron​ tiene ya tres plantas llenas de enfermos con coronavirus. Ascienden a un total de 140. Campins explica que esta cifra se compensa con las altas, cuestión básica para evitar el temido colapso hospitalario. "Mi previsión es que estaremos todo el invierno con subidas y bajadas de la curva, además de con endurecimientos y relajación de las medidas", estima la epidemióloga. Muestra de este modo un optimismo moderado.