Calle Sant Pacià del Raval, donde las mafias okupas controlan dos pisos / GOOGLE STREET VIEW

Calle Sant Pacià del Raval, donde las mafias okupas controlan dos pisos / GOOGLE STREET VIEW

Vida

Las mafias okupas se profesionalizan: disfraces y empleados para lucrarse en el Raval

Los vecinos de la calle Sant Pacià denuncian que un grupo "perfectamente organizado" merodea los pisos vacíos

11 septiembre, 2022 00:00

Los vecinos de la calle Sant Pacià del barrio del Raval viven “una película de terror” desde el pasado mes de agosto. Una mafia okupa “perfectamente organizada” ronda los pisos vacíos de la estrecha vía, en la que han llegado a controlar dos. Las voces consultadas aseguran que estas mafias se han profesionalizado y que cuentan con un séquito de jóvenes que han llegado a presentarse disfrazados de operarios para eludir las preguntas incómodas de los vecinos y acceder a los pisos con facilidad.

La primera vez que irrumpieron en el bloque fue el 16 de agosto. Los vecinos empezaron a notar la presencia de varios jóvenes que colocaban papeles en la puerta de entrada para evitar que se cerrara y que intentaban colarse junto a los vecinos que accedían a sus casas. “Cuando les preguntábamos quiénes eran no daban una respuesta clara, decían que eran nuevos, que habían alquilado un piso pero no concretaban nada”, recuerda una vecina. La presencia de los desconocidos causó preocupación entre habitantes del bloque, que empezaron a organizarse a través de un chat.

Amenazas a los vecinos

La noche del viernes 19 de agosto, esta misma vecina escuchó un fuerte ruido en el piso de al lado, propiedad de un fondo de inversión. Asegura que salió al rellano y la puerta no estaba forzada. Aún así, llamó a la Guardia Urbana. Su sorpresa fue mayúscula cuando los agentes llamaron a la puerta y les abrió un joven. Aunque los vecinos les explicaron a los agentes que ese piso era propiedad de un fondo buitre y que acababa de ser okupado, les dijeron que “no podían hacer nada”.  

Varios agentes frente al edificio okupado por la mafia / CEDIDA

Varios agentes frente al edificio okupado por la mafia / CEDIDA

Cuando los agentes se fueron, en el portal se presentaron una decena de jóvenes que amenazaron a los vecinos para que no volvieran a llamar a la policía. En los días posteriores la vecina asegura que pincharon el agua y la luz de la comunidad, dejando al edificio sin electricidad. Por eso, decidieron llamar de nuevo a la Guardia Urbana. Tras invitar a los jóvenes a hacer un desahucio voluntario, accedieron. De nada sirvió que los vecinos intentaran tapiar o soldar la puerta en diversas ocasiones porque los okupas regresaron varias veces y llegaron incluso a a llamar a la Guardia Urbana alegando que los vecinos los estaban encerrando en su propia casa.

"Mucha gente involucrada"

A partir de ese momento, la vecina describe la situación como “surrealista”. Aunque por el momento han conseguido mantener a los okupas a raya, asegura que los habitantes de este pequeño bloque se han cruzado con varios de estos jóvenes, que han vuelto a la propiedad vestidos de comerciales, operarios de varias empresas o vigilantes de seguridad. “Son trabajadores de esta mafia, viven de esto. Hay mucha gente involucrada, más de una decena”, describe. 

“¿Cómo han entrado varias veces y sin forzar la puerta? Esto nos hace pensar que las mafias tienen relación con entidades relacionadas con estos pisos”, reflexiona la vecina de esta comunidad, que al igual que el resto de vecinos prefiere no desvelar su nombre por miedo a represalias. Ahora, temen que estos jóvenes “que pueden volver en cualquier momento” vendan las llaves y la vivienda se acabe convirtiendo en un narcopiso.

Señalan a los fondos buitre

Desde la Asociación de Vecinos de Barrio del Raval confirman que varios vecinos, sobre todo de la zona sur, les han trasladado esta problemática. “Tenemos constancia de que existen estas mafias, que venden las llaves tanto a familias necesitadas como a narcopisos”, confirman.

Pero ahora, explican, han surgido nuevos grupos. Desde la asociación señalan cuál podría ser la conexión entre las mafias y los pisos de los que se adueñan. Aseguran que “algunos fondos buitre meten a gente conflictiva” en pisos de su propiedad para causar molestias a los vecinos. Normalmente eligen edificios pequeños y en los que vive gente mayor “para intentar que se vayan, quedarse con todos los pisos y venderlos por una cantidad superior o convertirlos en pisos turísticos”. “Sabemos que esto está pasando en el Raval”, sentencian.