La lucha de las personas con discapacidad intelectual para ejercer su derecho a voto

El próximo 28 de abril unas 100.000 personas con discapacidad intelectual podrán ejercer su derecho a voto por primera vez en España tras la reforma de la Ley del Régimen Electoral General (LOREG). Pero lo batalla no acaba aquí, ya que la Junta Electoral Central ha impulsado una instrucción que permite al presidente de la mesa supervisar si el sufragio se ejerce de “forma consciente, libre y voluntaria” y hacerlo constar en acta.

La secretaria técnica del Comité Català de Represents de Persones amb Discapacitat (COCARMI), Meritxell Caralt, explica a Crónica Global que esta medida es una nueva discriminación. “¿Por qué solo se dirige a nuestro colectivo la supervisión del voto y no a otros? También hay personas mayores o con problemas de compresión lectora y se podría poner en duda si pueden ejercer su libre derecho, pero no se hace”, critica.

La Junta Electoral matiza

Tras recibir numerosas peticiones de asociaciones de personas con discapacidad, el organismo ha decidido abordar la modificación de su instrucción, pero aún no aclara si esta supervisión será exclusiva para este colectivo, o incluirá a más votantes. La reivindicación es clara: “que todos puedan ejercer su derecho a voto en igualdad de condiciones”, subraya Caralt.

Andy Trias, presidente de la Asamblea de Derechos Humanos Montserrat Trueta, tiene 46 años y síndrome de Down pero las generales del mes que viene no serán las primeras en la que participe, ya que hace años aprobó el examen que le permitió ejercer este derecho. ¿Qué le preguntaron? “Cuestiones de política general, quién era el presidente del Gobierno, el de la Generalitat”, explica. Sobre la medida de la JEC cuenta que la palabra manipular no está en su diccionario. "Queremos el mismo derecho porque somos personas como los demás. Cuando voy a votar no lo hago manipulado por nadie”, subraya.

Manifestación a favor de la campaña #mivotocuenta

Manifestación a favor de la campaña #mivotocuenta

Menos propaganda y más accesibilidad cognitiva

Acabar con la discriminación no es la única reivindicación de las personas con discapacidad intelectual. Al ser la primera vez que podrán ejercer este derecho, desde la Fundación Catalana de Síndrome de Down reclaman “menos propaganda electoral y más accesibilidad cognitiva”. Edgar Prat, responsable de cursos y Asamblea de Derechos Humanos de la organización, propone combatir el “miedo” que existe, según él, a que este colectivo pueda ejercer su derecho con medidas para su inclusión. “Generar documentación más fácil de entender, letras más grandes en los programas, intérpretes”, para que entiendan el proceso electoral y puedan participar. Unas medidas que ya han implementado algunos consistorios catalanes.

Sobre la instrucción de la JEC, Prat sostiene que “si lo que busca es evitar la manipulación, debería extender la medida al conjunto de los votantes. En propaganda se gastan millones de euros y eso sí que es manipulación”, critica. “Unas cantidades ingentes de dinero que podrían ir destinadas a hacer accesibles los programas electorales”. 

Campañas electorales

Desde COCARMI también reivindican que las campañas sean accesibles para las personas con discapacidad y que los programas electorales tengan un formato adecuado para las necesidades de todas las personas “para que puedan entender lo que proponen los partidos, algo que también le puede costar a alguien mayor, por ejemplo”. Aunque recuerdan que poca gente, tenga o no alguna disfunción, consulta estos documentos. 

Un hombre inserta un sobre en una urna en las elecciones / EFE

Un hombre inserta un sobre en una urna en las elecciones / EFE

Caralt apunta que también personas con ceguera o problemas auditivos tienen mayores dificultades. “En lo mítines de los partidos no suele haber intérpretes”, denuncia, “es necesaria una inscripción previa”. También pide que las páginas web sean accesibles. 

Ensayos y material didáctico

De cara la los comicios, la entidad más representativa del sector en Cataluña aún no ha decidido que acciones llevará a cabo para facilitar que las personas con discapacidad puedan ejercer su derecho a voto; muchos de ellos por primera vez. La intención es impartir una formación que aborde el funcionamiento del sistema electoral, y que después “como ciudadanos, decidan libremente si participan o no en los comicios”, explica Caralt.

La petición común a los partidos políticos es clara: “que hagan accesible toda la información electoral” y que, de cara la normalización del colectivo, “también incluyan a personas con discapacidad en sus listas para contribuir a su integración”, señala la secretaria técnica de la asociación.