Vida

La maquinaria del Estado y la corrupción planean sobre el 9N

Internacionalización: El Mundo detalla un informe del Principado de Liechtenstein sobre Mas y el clan Pujol. Se activan todos los protocolos de emergencia judiciales ante el referéndum. Se suspenderá en horas.

29 septiembre, 2014 10:08

"Liechtenstein informa de que Mas estaría ligado a 'negocios ilegales' de los Pujol". Así abre su portada El Mundo, con un titular que se sostiene en una crónica de Fernando Lázaro: "El Principado de Liechtenstein ha enviado una nota a las autoridades españolas en la que apunta la posible implicación de Artur Mas en actividades ilegales del clan de los Pujol. La nota remitida por la Unidad de Inteligencia Financiera del Principado fue recibida en España a principios de septiembre. Ya está en poder de la Fiscalía y de la Policía, y la Udef ha comenzado sus averiguaciones. El Principado advierte de que 'a través de fuentes públicas' ha sabido que Mas podría estar relacionado con 'actividades ilegales' de los Pujol a través de Brantridge Establishment, sociedad creada en 2005 y disuelta en marzo de 2014.

"Brantridge", según cuenta El Mundo es la empresa tapadera con la que operaba el teórico "holding" familiar que dirige Jordi Pujol Ferrusola a través de un abogado inglés de origen hindú que se llama Herbert Rainford y que está conectado con las Islas del Canal, del Caimán, Andorra, Suiza y Liechtenstein (que sólo escribirlo ya tiene mérito). La cuestión es que el informe "no es concluyente". Tampoco fue muy concluyente Mas en sus entrevistas del fin de semana, apunta Lázaro: "Y fue preguntado directamente (en TV3) sobre si él estaba limpio de corrupción. 'Limpio de corrupción creo que sí, siempre me he comportado de una manera que ha sido correcta; puedo haer tenido algún fallo alguna vez como todos'. (...) Ayer, en una nueva entrevista, en este caso en La Sexta, le preguntaron sobre si había compartido negocios con su padre político: 'Nunca he tenido vínculos con los negocios de la familia Pujol', fue su respuesta".

Aquí hay tema. "Limpio de corrupción creo que sí". ¿Cómo que creo? Una cosa es la humildad cristiana, eso de que no hay nadie libre de pecado porque de lo contrario andaríamos por los puestos a pedradas y aquí sólo tira piedras Pujol. Y otra es que a uno le pregunten si engaña a su pareja y responda que "cree" que no. ¿Dónde se ha visto cosa igual? ¿Es usted un corrupto? "Hombre, pues no sé, creo que no, pero tal como están los tiempos oiga; quién no ha cometido una falta, digamos, administrativa".

Todo es relativo en política. Hoy será un día de emociones fuertes. A las diez, trepidante Consejo de Ministros. En La Vanguardia, el relato del domingo corre a cargo de José María Brunet, que informa desde Madrid: "El Estado puso ayer en marcha y a toda velocidad su respuesta política e institucional a la ley de Consultas del Parlament de Catalunya y a la convocatoria del 9N. El primer aval le vino al Gobierno de la mano del Consejo de Estado, que aprobó por unanimidad dos dictámenes, a favor de que el Ejecutivo recurra contra la citada ley y contra la convocatoria a las urnas. Habrá, por tanto, dos impugnaciones, como el propio Gobierno quería, para no dejar ningún cabo suelto. El objetivo es que no sólo la ley quede paralizada, sino cualquier otro acto que pueda preparar o promover la consulta del 9N. El argumento esencial del Consejo de Estado contra ambas iniciativas es que conducen a un referéndum encubierto. El Consejo de Estado se reunió a las 7 de la tarde con carácter extraordinario para emitir sus dictámenes contrarios a las citadas disposiciones. Tardó apenas hora y media en cerrar el acuerdo. El Gobierno, a su vez, celebrará hoy un Consejo de Ministros asimismo extraordinario, y otro tanto –reunirse fuera de agenda– hará el Tribunal Constitucional (TC) esta tarde o a lo sumo mañana. (...) El Tribunal Constitucional, a su vez, tardará algo más en pronunciarse sobre el fondo del asunto. De momento, en las veinticuatro horas siguientes a la interposición del recurso que hoy presentará el Ejecutivo, el TC ordenará la suspensión de la ley de Consultas y dejará asimismo sin efecto el posterior decreto de convocatoria del 9N. Esta decisión es automática porque deriva de la admisión a trámite de la doble impugnación. El Constitucional, en suma, no puede hacer otra cosa".

Es decir, entre esta tarde y mañana mueve pieza el Estado con el caballo del Constitucional a lo que previsiblemente seguirá la reacción de los peones estelados y la réplica político-jurídica de la Generalidad, cuyos servicios técnicos son capaces de convertir un puerro en un texto constitucional, siempre atentos y prestos para responder ante las ocurrencias de Mas y las derivadas de Homs con peregrinos argumentos.

Sabino Méndez destacaba este domingo en La Razón la escasa grandeza de al actitud de Mas, el uso de las "triquiñuelas" legales, las trampas, el punto querulante y mezquino del "proceso". Hoy es Toni Bolaño quien destaca en el periódico de Planeta con un trabajado argumentario de nueve noes al referéndum que abarcan todos los factores negativos, desde la fractura social a los engaños, como llamar consulta a un referéndum.

En La Vanguardia, Màrius Carol delega en Francisco Rubio Llorente la articulación editorial del periódico al recomendar el largo artículo del profesor en su billete diario. Así pues, Rubio Llorente dice: "Al disparate de afirmar que, como el baciyelmo cervantino, la consulta es a la vez consulta y referéndum, se suma el empecinado despropósito de convocarla a sabiendas de que el Gobierno ha de prohibir su celebración. Una prohibición que surte efectos por sí misma, sin necesidad de acompañarla con intervenciones de la Guardia Civil o cosas parecidas y difícilmente imaginables. La “desobediencia civil” que algunos propugnan hace referencia a la conducta de los ciudadanos, no a la actividad de los órganos de la Administración, que no pueden ampararse en ella para designar los miembros de los colegios electorales ni llevar a cabo las demás actuaciones que la celebración de un referéndum entraña, ymenos aún para imponerla o recomendarla a los ciudadanos. Los órganos de la Administración forman parte del Estado, no de la sociedad, y no será desobediencia civil, sino actuación ilegal, la decisión de sacar a la calle (o a las casas consistoriales), unas urnas en las que sólo se depositará el voto de los ciudadanos que hayan decidido ponerse la ley por montera, no el de quienes se sienten obligados a respetarla, lo que basta para privar de significado al resultado de la votación".

Pero la mirada de Rubio Llorente es periférica y en la periferia de Cataluña esá la "maquinaria del Estado". Continúa el artículo: "Mala es la convocatoria, pero mala también su prohibición y un gigantesco despropósito del Gobierno español amenazar con esta como único instrumento para impedir aquella. Lo razonable es acudir a remedios que ataquen el mal en su raíz, que disminuyan el apoyo que hoy tiene el independentismo y ofrezcan al Govern catalán argumentos para modificar su postura. Antes o después habrá que hacerlo y mejor hacerlo ahora, aunque con eso se ayude a Mas a sacar las castañas del fuego, que hacerlo más tarde, forzados por las circunstancias. No debería Rajoy desaprovechar el ejemplo del glorioso despropósito del señor Cameron, cuya negativa a aceptar que, como proponían los nacionalistas escoceses, el referéndum ofreciese la posibilidad de optar entre independencia y reforma, lo convirtió en un dramático dilema que ha dividido profundamente a la sociedad escocesa y mantenido en vilo a toda Europa. Y todo para terminar utilizando la oferta de reforma como principal argumento frente al independentismo".

"Glorioso despropósito" de Cameron... Para Federico Jiménez Losantos, en El Mundo, el despropósito de Rajoy es todavía mayor, dada la reacción del presidente del Gobierno nada más convocarse el referéndum. Escribe Jiménez Losantos: "Porque lo que Rajoy dijo a Mas en las afueras de Pekín fue tremendo: que al promover un plebiscito golpista contra España «se ha metido en un lío». En un «lío», sí señor. Y el «lío», de creer al estadista pequinés, lo tiene Mas, no Rajoy, ni el Gobierno, ni España, ni la UE ante la demolición del más antiguo de los estados nacionales europeos. Y como le ha salido tan caro llegar a este punto de su plan separatista, Mas está muerto de miedo, o sea, de lío. Desde hace tres años ha usado todos los recursos del Estado español en Cataluña para promover la destrucción de ese Estado; y el Gobierno del PP, encargado de hacer cumplir la legalidad, no le ha hecho absolutamente nada. Ni suspenderle en el cargo por incumplir las sentencias judiciales, ni mandarle una citación de Hacienda o una docena de feroces agentes de movilidad madrileños: nada".

En El Periódico es Joaquim Coll quien trata de apuntar una perspectiva plausible sobre lo que viene a continuación, en las próximas horas y días: "En cuanto el TC admita a trámite el recurso del Gobierno, la consulta quedará técnicamente suspendida. Mas no debería proseguir con la campaña institucional con la excusa de que aún no ha sido declarada ilegal. En ese caso cometería por lo menos un delito de malversación de caudales públicos. También puede hacer amagos de llevarla a cabo, buscando la teatralización máxima, prosiguiendo el camino que inició el sábado, lo que solo puede generar gran estropicio social y político. En ese escenario, el adelanto electoral sería inevitable. Para votar el último domingo de noviembre, y aprovechar el efecto del enfrentamiento con el Estado, Mas podría disolver la semana que viene". Según Coll, las elecciones podrían ser el domingo 30 de noviembre.

"Treinta días más de lluvia al año y el país sería mucho más agradable", Josep Pla.

29 de septiembre, Gabriel, Miguel y Rafael arcángeles, Fraterno y Renato