Audiencia de Girona, donde se juzga al luchador que acabó con la vida de un turista italiano de una patada en la cabeza / EUROPA PRESS

Audiencia de Girona, donde se juzga al luchador que acabó con la vida de un turista italiano de una patada en la cabeza / EUROPA PRESS

Vida

Piden 24 años para el luchador que mató de una patada a un turista en una discoteca de Lloret

El acusado golpeó al joven italiano en la cabeza y le causó una hemorragia cerebral

30 mayo, 2022 14:39

Este lunes ha comenzado en la Audiencia Provincial de Girona el juicio con jurado popular contra el joven que el 12 de agosto de 2017 mató de una patada en la cabeza a un turista italiano en una discoteca de Lloret de Mar. Por estos hechos, el fiscal pide para él 24 años de prisión.

El ministerio público considera probado que el acusado atacó a Nicollo Ciatti “con intención de terminar con su vida o al menos representándosele como probable que pudiera poner fin a la misma”, por lo que le acusa de un delito de asesinato y no de homicidio.

Un segundo procesado

No obstante la defensa del acusado, el letrado Carles Mongilod, sostiene que Rassoul B. "no tenía intención de matar a la víctima" cuando le propinó la patada en la cabeza y que no se pudo imaginar que le provocaría el fallecimiento, por lo que cree que se trata de un delito de lesiones en concurso con un delito de homicidio por imprudencia grave y pide una pena de entre 1 y 4 años.

La fiscalía no acusa, sin embargo, a un segundo procesado que se ha sentado en el banquillo también este lunes a petición de la familia de la víctima y de la patronal del ocio nocturno FECASARM.  La familia de la víctima considera que el segundo procesado evitó que los amigos del difunto pidieran auxilio propinándoles golpes y que, además, permitió actuar con más facilidad al que dio la patada. Por eso, el letrado de la familia solicita 15 años de prisión mientras que la patronal del ocio nocturno solicita 12 años.

Le atacó en la pista de baile

Según el escrito de la fiscalía la víctima y otros seis amigos estaban pasando las vacaciones en Lloret de Mar en agosto de 2017. El último día, decidieron salir de fiesta en la discoteca Sant Trop “que no disponía de ningún vigilante de seguridad para la protección de los clientes del local”. Sobre las 2.17 de la mañana accedieron al local el acusado y dos amigos –uno de ellos el también acusado como cómplice- y, pocos minutos después, ambos grupos se encontraron en la pista de baile.

“Por causas que se desconocen, el acusado propinó un empujón a la víctima, que le fue devuelto de manera inmediata” y ante ello el acusado “reaccionó propinándole un fuerte puñetazo en la cabeza que provocó que cayera al suelo por la fuerza del impacto”. En ese momento, “con la intención de terminar con su vida o al menos representándosele como probable que pudiera poner fin a la misma, siendo consciente de la imposibilidad de defenderse por estar postrado en el suelo intentando incorporarse y tener 0,82 gr/l de alcohol en sangre, le propinó una fuerte patada dirigida de manera intencionada a la cabeza”.

Era deportista de lucha libre

La fiscalía pone de relieve que el acusado era un deportista de lucha libre y que su ataque “derivó de manera inexorable en la muerte de la víctima por traumatismo craneoencefálico con hemorragia que le condujo a una muerte encefálica”. Sostiene además, que tanto “la zona del cuerpo atacada así como el método utilizado, eran idóneos para causar la muerte a la víctima, como sucedió”

Por eso, además de la pena de 24 años de prisión solicita que, una vez cumplida la condena, pase 9 años en libertad vigilada y que en concepto de responsabilidad civil indemnice a los padres de la víctima con 105.000 euros a cada uno y con 30.000 euros a la hermana.