El expresidente balear y exministro Jaume Matas, el pasado junio en Palma de Mallorca / EFE

El expresidente balear y exministro Jaume Matas, el pasado junio en Palma de Mallorca / EFE

Vida

El juez Castro archiva las investigaciones sobre el enriquecimiento no justificado de Matas

El expresidente balear y su mujer eran inspeccionados por irregularidades en la compra de cuantiosos inmuebles

4 mayo, 2017 20:03

La causa centrada en el enriquecimiento presuntamente ilícito del expresidente balear Jaume Matas, tras ocho años de investigaciones, ha caído en saco roto. La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado el archivo de estas diligencias al no disponer de indicios "sólidos" que el exministro incurriera en un delito de blanqueo en la adquisición de un palacete y otros inmuebles, a pesar de que el tren de vida con el que contaba mientras era máximo mandatario en Baleares no se correspondía con los ingresos que obtenía como tal.

Tras solicitar el sobreseimiento el ministerio público, el juez José Castro ha accedido a ello no sin antes aclarar en su auto que la Ley le emplaza a acordar el archivo, siempre que la Fiscalía así lo reclame y el resto de acusaciones no se pronuncien sobre la pertinencia de continuar con las pesquisas. 

Incremento patrimonial "no justificado"

Sin embargo, el magistrado no se limita a realizar esta precisión. Afirma que no hay indicios claros de que tanto Matas como su mujer, Maite Areal, entre otros encausados, blanqueasen dinero de origen delictivo mediante la compra de varios inmuebles, a pesar de reconocer la existencia de un incremento patrimonial "no justificado".

La acusación pública admite además que el expresidente autonómico utilizó varios testaferros --entre ellos a su madre-- para adquirir un inmueble en Madrid y otro en la Colònia de Sant Jordi (Mallorca), y que empleó de forma reiterada dinero negro para comprar diversos servicios. Aun así, asevera que no se puede acreditar la procedencia delictiva del dinero que usó para todo ello.

Adquisición del palacete

Todo comenzó en 2009. Ese año, Anticorrupción puso la lupa sobre Matas tras detectar posibles irregularidades en la compra y reforma de su palacete, un edificio de estilo manierista ubicado en la céntrica calle Sant Feliu de Palma. El que fuese ministro de Medio Ambiente había adquirido el inmueble por 980.000 euros, a pesar de estar tasado en 2,4 millones.

Es más, distintos proveedores que trabajaron en la reforma de la vivienda afirmaron en el marco de la investigación que percibieron más de 300.000 euros en metálico.

Operación Buckingham 

Estos hechos llevaron a la Fiscalía a impulsar la que denominaron Operación Buckingham con el objetivo de desentrañar los elevados ingresos del exmandatario. Estas pesquisas tienen el origen en lo que se convirtió en el caso Palma Arena: tanto el ministerio público como el juez Castro comenzaron a investigar la vinculación del incremento patrimonial de Matas con el sobrecoste de más de 50 millones en la construcción bajo su último mandato (2003-2007) del velódromo Palma Arena, considerada su infraestructura estrella.

En el marco de la anterior operación, efectivos de paisano de la Guardia Civil llegaron a recorrer las lujosas tiendas del centro de la capital balear donde el matrimonio había efectuado cuantiosos dispendios. 

Vivienda en el barrio de Salamanca de Madrid

Los investigadores también centraron sus indagaciones en la adquisición de una vivienda situada en el barrio de Salamanca, en Madrid. Según las pesquisas, Matas se habría hecho servir del exconseller balear y empresario Bartolomé Reus como hombre de paja a la hora de figurar en la escritura del inmueble, de forma que el nombre del expresidente no constara en la misma.

Cabe señalar que, junto a Matas y su mujer, también ha sido archivada la causa para el propio Reus, Fernando Areal, el arquitecto Miguel Ángel García-Inés, el decorador Antonio Obrador, la que fuese secretaria de la empresa de éste, Emilia Rodríguez, y la propietaria de una tienda de electrodomésticos, Josefa Lorca, que proveyó el palacete de televisores de lujo.