La petroquímica Iqoxe mantiene que el accidente que mató a tres personas "fue inevitable"

La petroquímica Iqoxe mantiene que el accidente en su planta de La Canonja (Tarragona) que mató a tres personas el pasado 14 de enero "fue inevitable". Así lo ha asegurado el director de producción de la compañía, Ferran Cabré, en la la comisión de estudio constituida por el Parlament para analizar la seguridad del sector de la petroquímica tras el incidente.

La semana pasada, el Govern hizo público el estudio que encargó a la consultora noruega DNV GL sobre las causas del accidente de Iqoxe, producido mientras se elaboraba el material MPEG 500. La deflagración mató a dos operarios y a un vecino que se encontraba a 2,5 kilómetros de distancia y al que alcanzó la tapa del reactor, que salió disparada. Adeñas, ocho personas resultaron heridas.

Las causas

La investigación de DNV apunta a dos posibles causas: la descomposición térmica del óxido de etileno y la creación de un punto caliente, seguramente un incendio. No obstante, estas conclusiones difieren de las del estudio encargado por Iqoxe al Institut Químic Sarrià, que planteaba la explosión del propio MPEG 500 y no del óxido de etileno, como sostiene DNV.

En esta línea, Cabré ha recordado que Iqoxe ya prometió que no volverá a producir dicho material ni a utilizar como materia prima metanol, familia de alcohol con el que se trabajaba en el momento de la explosión y que, según ha explicado el experto químico, "no está prohibido". Asimismo, la compañía tampoco desarrollará más plantas con la tecnología HTC, que era la utilizada por la que sufrió la explosión. "El accidente no se puede volver a producir porque la tecnología usada entonces en el reactor no se utilizará y porque la familia de productos que estaban produciendo en aquel momento no se volverá a producir", ha subrayado Cabré.

Condiciones laborales

A raíz de la investigación iniciada por el juzgado de instrucción número 1 de Tarragona para averiguar si dichas muertes pueden constituir homicidio imprudente, Inspección de Trabajo ha desvelado que Iqoxe recibió en los últimos años cuatro sanciones, de entre 2.000 y 8.000 euros, por incumplimiento de la normativa en materia de salud y seguridad laboral.

Pocas semanas después del accidente, los trabajadores de la compañía convocaron una huelga para denunciar la falta de inversión en prevención de riesgos, tanto por la vía de las infraestructuras, como del personal. Los empleados criticaban una precarización de las plantillas --sobre todo por la introducción de subcontratas y trabajadores temporales-- algo que, a su parecer, aumenta el riesgo de accidentes. De hecho, el pasado julio falleció un empleado subcontratado en la planta que la empresa tiene Vila-seca. Según adelantó UGT, Inspección de Trabajo detectó que la empresa incurría en "falta de medidas de seguridad".

La empresa se defiende

Ante estos hechos, Cabré ha alegado que "en el momento del incidente, Iqoxe cumplía y cumple toda la normativa vigente y los requerimientos legales". Además, el director de producción asegura que, 30 días antes del accidente, la empresa química "pasó positivamente la inspección periódica con un informe final satisfactorio". Por lo que respecta a las sanciones destapadas por Inspección de Trabajo, Cabré ha puntualizado que "no hay ninguna vinculada con el incidente" y mantiene que se han invertido "más de 30 millones de euros" desde 2014 en materia de seguridad y mejora de las instalaciones.

Cabe destacar que, ni el director ejecutivo de la Divisió Química del Grupo Industrial Cristian Lay, José Luis Morlanes, ni el accionista mayoritario de Iqoxe, Ricardo Leal, han querido comparecer en la comisión de estudio, a la que habían sido invitados. Esta actitud ha sido reprendida por los diputados de todos los partidos que conforman el Parlament.

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