El jefe de extinción del incendio de Tarragona denunció la "extrema precariedad" de los Bomberos de la Generalitat de Cataluña. David Borrell, subdirector operativo y supervisor de los trabajos de apagado del virulento fuego, alertó de la "falta grave de personal, material y vestuario" cuando cogió las riendas del cuerpo en enero de 2018.
Carta del nou cap dels @bomberscat, David Borrell, als agents:
— Marc Jurado i Miró (@marcjurado) 17 de juliol de 2018
Insisteix que la situació és d'extrema precarietat, puntualitza que costarà molts anys redreçar la situació i que caldrà prioritzar i explicar molt bé què es millora cada any. Emplaça a conèixer el "Pla Bombers 2025" pic.twitter.com/ii8zncDnJh
Según reza la carta que envió el jefe de los efectivos antiincendios a la plantilla en julio de 2018, los funcionarios "han sufrido años muy duros por el desalineamiento de objetivos de las distintas subdirecciones, la falta grave de personal, material y vestuario y el envejecimiento de la flota de vehículos y de algunas instalaciones". Todo ello debía ser paliado con el plan Bombers 2025. No obstante, Borrell fue claro en julio de 2018. "No queremos engañar a nadie, tardaremos años en normalizar la situación del cuerpo. Años durante los que deberemos invertir mucha energía para revertir la difícil situación de la falta de recursos que estamos sufriendo".
David Borrell, que antes de hacerse con la Jefatura de los Bomberos de la Generalitat de Cataluña dirigió el cuerpo en el área metropolitana norte, admitió en la misiva, que recogió RAC1, que "asumir el liderazgo del cuerpo en estas circunstancias es un reto muy complicado". Agregó que "puede tener éxito [dicho desafío] si alineamos la organización con retos realizables", algo que hasta entonces, bajo su punto de vista, no había pasado.
A renglón seguido, el bombero recalcó que el proyecto de "reversión" de los recortes en el cuerpo de Bomberos de la Generalitat era "a medio plazo". Esta hoja de ruta lleva como nombre plan Bomberos 2025. Tiene como líneas estratégicas la "normalización" del cuerpo de efectivos antiincendios catalanes y proyectarlo hacia "el liderazgo de las emergencias del país".
Con estas críticas y este propósito de enmienda, David Borrell comanda ahora las labores de extinción del incendio que está desvastando la zona de la Ribera d'Ebre en la zona del Ebro, en Tarragona. Las llamas, que se originaron en un vertedero el miércoles, ya han arrasado 6.500 hectáreas y varias granjas. Los Bomberos trabajan para tratar de controlar la deflagración aunque, por el momento, han pedido el confinamiento de los vecinos en varios municipios de la zona.
En el área han confluido centenares de efectivos antiincendios del Gobierno catalán y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército. Esta misma tarde, el rey Felipe VI, que se encuentra en Barcelona, se ha reunido con la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, para conocer los últimos datos de una catástrofe natural que está estabilizada, aunque no bajo control.