El Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña ha prometido una inyección de unos 100 millones de euros a corto plazo para la atención primaria. Un anuncio que llega al tercer día de la huelga de médicos en la región y que busca mejorar las condiciones de los facultativos, que sufren sobrecargas laborales. Sin embargo, estos millones son una medida para salir del paso mientras se toman las decisiones oportunas que lleven a cambiar el modelo a medio y largo plazo.
El director del Servicio Catalán de Salud (CatSalut), Adrià Comella, ha anunciado en rueda de prensa esta inversión inmediata, que servirá para contratar a 201 médicos más, mejorar las condiciones laborales y reducir la burocratización, con el fin de “empoderar” a los profesionales y reducir la sobrecarga, que lleva al síndrome del trabajador quemado.
El reparto de los 100 millones
Comella ha desgranado esta inversión. La contratación de 201 médicos para medicina familiar y comunitaria supondrá un “esfuerzo” de 14 millones de euros. Por otra parte, Salud dobla el capítulo de coberturas (de 11 a 22 millones) para reforzar los periodos de bajas y vacaciones de los médicos. Otros 58 millones de euros irán destinados a la mejora de las retribuciones y a los servicios de urgencias y atención continuada. Finalmente, serán necesarios unos 4 millones para agilizar las gestiones entre atención primaria y hospitales.
El mismo representante ha explicado que los médicos valoran mucho la capacidad de autoorganización, y que desde la Administración la potenciarán con el fin de que los facultativos puedan destinar más tiempo a los pacientes, y de mayor calidad.
Sigue la huelga
En la misma rueda de prensa ha participado el director gerente del ICS, Josep Maria Argimon. Ha afirmado que continúan las negociaciones con Metges de Catalunya con motivo de la huelga, pero ha reconocido que están acercando posturas. En cualquier caso, ha recordado que los paros responden a la sobrecarga, que afecta a la calidad asistencial y al bienestar de los profesionales. Por lo tanto, se trata de una reivindicación por el cambio de modelo.
También ha reconocido que, hoy por hoy, no hay médicos suficientes a los que contratar, y que parte de esos 201 facultativos necesarios saldrán de la contratación de médicos extracomunitarios formados en centros catalanes y del retraso voluntario de las jubilaciones, mediante mejoras en las condiciones.
El principal punto que en estos momentos dificulta el acuerdo es la negativa de la Administración a aceptar la condición que ponen los facultativos de reducir el número de visitas por médico a 28 diarias, tras conseguir ya el reconocimiento de que se necesitan 12 minutos de atención para cada uno de los pacientes presenciales.
Sistema infrafinanciado
La secretaria general de Salud, Laura Pelay, ha afirmado que están determinados a encontrar soluciones a lo que ve como retos “titánicos” heredados de los recortes durante la crisis y causados, también, por la “infrafinanciación crónica” del sistema económico catalán. “Las dos partes que estamos en conflicto tenemos un objetivo primordial: la mejora del sistema público sanitario catalán y la mejora de la atención primaria”, ha sentenciado.