Rufino Pereda llegando a la Audiencia Provincial de Madrid en una imagen de archivo / CG

Rufino Pereda llegando a la Audiencia Provincial de Madrid en una imagen de archivo / CG

Vida

El gurú de la telefonía móvil que estafó a medio país

El empresario Rufino Pereda y dos directivos del Santander, condenados a penas de cárcel por desplumar a decenas de inversores

16 diciembre, 2016 00:00

La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid acaba de condenar a 5 años y medio de cárcel, por falsedad y estafa, al empresario y supuesto gurú de la telefonía móvil Rufino Pereda, al que considera responsable de una trama que engañó a decenas de inversores bajo la oferta de participar en el desarrollo de un proyecto de última generación.

“La estampita” financiera

Si, en lugar de ingeniería financiera pura y dura, situáramos la estafa a pie de calle, probablemente denominaríamos este caso como el timo de la estampita.

Pero no ocurrió en la calle, sino en grandes y lustrosos despachos decorados con sumo esmero para dar apariencia de solvencia y de fiabilidad. Empleados engominados y secretarias complacientes trabajaban (lo hacían ver) en oficinas situadas en las zonas acomodadas de 19 de las principales ciudades de nuestro país.

El supuesto gurú informático, el empresario Rufino Pereda, ideó una trama que pretendía (y acabó consiguiendo) aparentar una musculatura financiera y tecnológica sin parangón. Así, con la pantomima montada a tal efecto, captó a decenas de inversores para un supuesto negocio fulgurante y ganador que consistía en el desarrollo de la tecnología 4G para telefonía móvil, entonces, en 2009, desconocida.

Gran embaucador

Pereda explicaba a los inversores --que, enfervorizados, se protestaban a pagar duros a cuatro pesetas- que en China y en otros países del mundo, como Marruecos y Portugal, se iba a desarrollar ese proyecto de tecnología móvil que él había diseñado. A todos les anunció la constitución de fábricas y empresas distribuidoras del supuesto producto en medio mundo. Incluso, para engatusarlos, montó viajes pantomímicos a esos países. Los inversores quedaron cautivados por la supuesta capacidad financiera y por la solvencia del negocio que tenían ante sí. Y mordieron el anzuelo.

Pereda constituyó 19 empresas en 19 provincias españolas, todas bajo el nombre de la matriz Red Enlaza Holding. Y lo hizo, según el tribunal, en connivencia con dos directivos del Santander.

Banqueros conniventes

El proceso era el siguiente: primero abría una sociedad en una determinada ciudad con un capital inicial de 100.000 euros. Los dos directivos del Banco Santander libraban los documentos del mencionado depósito de capital social, pero 5 minutos después de su recepción, eran extraídos de la cuenta y eran utilizados para la constitución de la siguiente empresa, en la siguiente ciudad. Y así 19 veces.

Una vez con las 19 sociedades constituidas (todas sin actividad de ninguna clase), Pereda se dedicó a venderlas a los inversores a razón de 50.000 euros por acción.

Se calcula que lo que pudo recaudar el imputado superó los 50 millones de euros. Pero lo cierto es que la cifra oficial referenciada en la sentencia es muy inferior.

Se sospecha que una gran parte de los inversores no ha querido reclamar su dinero porque se trataba de dinero negro que trataban de blanquear a través de la trama que dirigía Pereda.