El sargento responsable del Grupo de Tráfico y Explotación de Personas (GTEP), José Forca, alerta sobre el aumento de hombres y ancianos entre las víctimas de trata / EUROPA PRESS

El sargento responsable del Grupo de Tráfico y Explotación de Personas (GTEP), José Forca, alerta sobre el aumento de hombres y ancianos entre las víctimas de trata / EUROPA PRESS

Vida

La Guardia Urbana de Barcelona detecta un aumento de hombres y ancianos entre las víctimas de trata

La explotación sexual sigue siendo "el caballo de batalla" de los investigadores, que han visto cómo se ha trasladado de la calle a los pisos y locales con la pandemia, dificultando su control

17 diciembre, 2022 11:06

La Guardia Urbana de Barcelona alerta de un aumento de hombres y ancianos, así como de personas obligadas a ejercer la mendicidad, entre las víctimas de trata de seres humanos detectadas en la Ciudad Condal. Lo ha confirmado en una entrevista a Europa Press el sargento José Forca, responsable del Grupo de Tráfico y Explotación de Personas (GTEP), una sección que pertenece a la Unidad de Investigación del cuerpo. 

La detección del primer caso de una víctima masculina se produjo en 2019, cuando los agentes localizaron a un octogenario obligado a mendigar en els Jardinets de Gràcia de Barcelona durante 18 horas al días. El hombre tenía que entregar a un clan rumano la mayoría de la recaudación, casi no recibía alimento y sus explotadores lo mantenía alcoholizado para someterlo. 

Condena pionera

A raíz de este maltrato su salud empeoró notablemente y finalmente los médicos tuvieron que amputarle una pierna para salvarle la vida. Este hecho motivó que la víctima presentara la denuncia que derivó en una condena pionera, en la que sus captores fueron condenados a 16 años de prisión

Este primer caso con una víctima masculina pilló al grupo “un poco a contrapié porque, como era normal, si todas nuestras víctimas eran mujeres o niñas, todo se focaliza en las ayudas a mujeres". Ahora, con el aumento de hombres entre las víctimas, aunque el porcentaje sigue siendo pequeño pequeño, buscan una salida también para ellos.

La importancia de denunciar

El sargento ha destacado la importancia de que las víctimas presenten una denuncia, hecho que no siempre sucede. Esta es la vía más rápida para que ellos puedan iniciar una investigación con el fin de capturar a los explotadores ya que, sin ella, asegura que tienen "las manos atadas”. Aunque logren liberar a la víctima, alertan de que los captores buscarán a otra persona para reemplazarla.

Aunque expresa que lo han intentado y que se han hecho investigaciones sin denuncia de las víctimas, con el apoyo de la fiscalía, muchos de estos casos han quedado en papel mojado. “Hay 33 juzgados y cada uno de un pensamiento".

Investigan una trata con víctimas trans

El grupo, creado en 2006, está formado por cinco personas: el sargento Forca, una cabo y dos agentes, que en la actualidad investigan una trama con víctimas transexuales a las que los explotadores se ofrecen a pagar las operaciones de reasignaciones de sexo y el viaje desde su país de origen a cambio de que se prostituyan para devolverles el dinero

El sargento recuerda que cuando se creó la unidad en 2006 con la ordenanza de civismo que aprobó el exalcalde de Barcelona Joan Clos, por la que se multaba a las prostitutas que ofrecieran servicios sexuales en la calle, se encontraron con que algunas chicas les pedían ayuda y les explicaban que estaban en situación de trata, que sus proxenetas les pegaban y les quitaban el dinero.

"Vuelven las peluquerías con final feliz"

Más de una década después la explotación sexual sigue siendo su "caballo de batalla", sobre todo en el barrio del Raval de Barcelona, donde las mujeres ya les conocen. El sargento lamenta que con la pandemia la prostitución se haya traslado de la calle al interior de pisos, lo que dificulta todavía más su control

"Volvió a haber un boom de alquiler de locales, de coger peluquerías y transformarlas en el famoso, por desgracia, final feliz, ya sea de masajes, peluquerías o pinta uñas", ha argumentado el sargento, quien ha añadido que llevaron a cabo entradas a unos 100 locales de Barcelona donde explotaban a mujeres asiáticas junto con Mossos d'Esquadra y que, como curiosidad, han observado que la media de edad de estas víctimas ha subido y ahora oscila entre los 47 y los 52 años. Señala, también, que las víctimas que menos acuden a ellos son las asiáticas, por una cuestión cultural.