Una anciana en un geriátrico no relacionado con el de la noticia durante la pandemia del coronavirus / EFE

Una anciana en un geriátrico no relacionado con el de la noticia durante la pandemia del coronavirus / EFE

Vida

Grito de auxilio de familiares de ancianos de una residencia de Barcelona al ministro Illa

Piden al Ministerio de Sanidad que actúe en Amavir Diagonal durante la emergencia sanitaria

9 mayo, 2020 00:00

Un grupo de familiares de ancianos que residen en Amavir Diagonal se unen para denunciar la inacción del centro durante la emergencia sanitaria. Según detallan, el 84% de los internos ha dado positivo por coronavirus, y allí se han registrado 25 fallecidos. Por ello llevan semanas reclamando que, ante una situación que consideran “crítica”, la administración tome medidas para proteger a sus allegados. Este viernes han remitido una misiva al ministro de Sanidad, Salvador Illa, para denunciar las normativas que han incumplido tanto la dirección del geriátrico como la Generalitat en materia de salud pública.

“Consideramos que los ancianos tienen derecho a la vida, sea cual sea su edad y su condición física o psíquica”, subrayan los familiares, que relatan que, durante el inicio de la pandemia, la residencia “no dotó de material de protección ni siguió las recomendaciones de aislar” a los internos. Con el paso de los días, el centro reaccionó, pero según denuncian, fue tarde, porque parte de ellos --ahora una mayoría-- se habían infectado por Covid-19, aunque cerca de la mitad son asintomáticos.

Sin material de protección ni personal

La desinfección de las instalaciones, denuncian, “tardó casi 30 días y no se permitió la actuación de la Unidad Militar de Emergencias (UME), y se esperó a que lo hiciesen los bomberos de Barcelona, lo que supuso aún mayor demora”, reza el documento. La afectación del virus también ha supuesto la reducción del personal disponible en la residencia. “Durante más de un mes no se sustituyó al único médico, que cogió la baja, y en la actualidad solo un facultativo a media jornada atiende a todos los residentes, más de 150 ancianos”, advierten.

Voluntarios de Open Arms en una de las residencias catalanas afectadas por la pandemia / EUROPA PRESS

Voluntarios de Open Arms en una de las residencias catalanas afectadas por la pandemia / EUROPA PRESS

Antes de recurrir a Sanidad, este grupo de familiares se pusieron en contacto no solo con la dirección del centro, sino con el departamento de Alba Vergés, e incluso enviaron una carta al presidente de la Generalitat, Quim Torra, y pidieron ayuda a Médicos Sin Fronteras. Están desesperados. “Pedimos más recursos humanos y materiales para proteger de la pandemia a nuestros parientes y evitar más muertos”. Y es que, según señalan, algunos de los internos que habían sido derivados a centros sanitarios, fueron “retornados” a la residencia “con sintomatología y sin ser tratados”.

Intervención de la residencia

“La actuación de la dirección de Amavir y de las administraciones ha llevado al centro a tener un índice de infectados y fallecidos muy alto, por eso solicitamos a Sanidad que lleve a cabo las gestiones pertinentes para que inste a la Generalitat a actuar de forma rápida y eficiente”, reclaman los familiares. “Lo que pretendemos, desde una profunda tristeza, es evitar que continúen los contagios y las muertes, sin que se haga lo posible por evitarlo”, subrayan.

Desde el Departamento de Salut detallan, a instancias de este medio, que este centro atravesó por una “situación complicada” que se ha estabilizado con la realización de pruebas PCR para determinar el número de residentes infectados --que cifran en el 51% de positivos, más otro 33% de asintomáticos y el 16% de negativos--, así como la separación de espacios. Durante la emergencia sanitaria se ha realizado el traslado de 18 internos, bien a hospitales o a sus domicilios.

La desinfección la ha realizado la organización Médicos sin Fronteras, que también se ha encargado de tutorizar a sus trabajadores para reducir el riesgo de contagio. Desde el inicio de la pandemia, la consejería ha enviado material de protección en tres ocasiones --84 batas; más de 1.000 mascarillas y guantes, así como 61 pares de gafas-- y, ante la petición de personal de refuerzo, han puesto a su disposición la bolsa del Servei Català d’Ocupació (SOC). Aún así, familiares siguen denunciando la deficiente atención que reciben los ancianos durante la crisis del coronavirus.