El director de AMIR, Jaime Campos, la presidenta del Grupo CTO, Pilar Díaz, y el director de MIR Asturias, Jaime Baladrón / AMIR - RANM - EUROPA PRESS

El director de AMIR, Jaime Campos, la presidenta del Grupo CTO, Pilar Díaz, y el director de MIR Asturias, Jaime Baladrón / AMIR - RANM - EUROPA PRESS

Vida

El gran negocio de las academias privadas que preparan a los médicos para el MIR

Las empresas MIR Asturias, CTO y AMIR forman a los profesionales sanitarios durante meses en intensas jornadas de estudio, y han acentuado la competencia por conseguir las mejores notas

7 febrero, 2023 00:00

El pasado 21 de enero se celebró en toda España la convocatoria del examen MIR para el año 2023. En total, 12.668 médicos se sentaron durante cuatro horas y media para hacer una prueba tipo test de 200 preguntas (con 10 más de reserva) con el objetivo de optar a una de las 8.550 plazas de Formación Sanitaria Especializada que ofrece el Ministerio de Sanidad y obtener así una residencia en un centro hospitalario. La alta competencia entre los aspirantes por aprender su disciplina escogida entre las 47 existentes provoca que recurran a academias privadas para poder preparar el desafío de forma intensa durante los meses previos.

En este escenario, las empresas MIR Asturias, CTO, AMIR y, desde hace poco y en menor medida, la emergente Promir se reparten gran parte del pastel en todo el país. La médica Marina Vélez, quien realizó la prueba en Barcelona y la preparó en la primera de las compañías mencionadas, ha afirmado a Crónica Global que las academias “han hecho que el nivel de los profesionales suba mucho” pero, a su vez, “son un negocio y son las responsables de que la gente pierda la cabeza con el MIR”. “Antes era difícil, pero han conseguido que ahora las personas estén obsesionadas con ser mejores que las demás y tener la aprobación de sus familias”, declara.

Cientos de estudiantes se concentran en la entrada de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid para realizar las pruebas del MIR el pasado sábado 21 de enero / FERNANDO VILLAR -EFE

Cientos de estudiantes se concentran en la entrada de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid para realizar las pruebas del MIR el pasado sábado 21 de enero / FERNANDO VILLAR -EFE

El dilema de escoger academia

El director de AMIR, Jaime Campos, por su parte, subraya a esta cabecera la labor que llevan a cabo todos estos centros: “El MIR es, al fin y al cabo, una oposición y, como en otras oposiciones, hay academias que ayudan a prepararla y a rentabilizar el tiempo de estudio”. El doctor señala, sin embargo, que esta tiene unas características especiales respecto al resto de pruebas del mismo tipo: “No hay temario. Lo que es susceptible de entrar en el examen es todo el contenido de la Medicina”. 

Pero entonces, ¿qué academia deberían escoger los estudiantes? Según Vélez, esta es una decisión que “agobia” a los futuros profesionales desde tercero hasta sexto de carrera, periodo en el que los responsables comerciales de los centros empiezan a impartir conferencias en las facultades de toda España con el objetivo de diferenciarse y captar clientes. En estas, CTO y AMIR ofrecen descuentos exclusivos e incluso organizan sorteos para incentivar a la participación presencial. El médico Ramón Gorgues, quien concluyó sus estudios de Medicina en la Universidad de Lleida en 2022, explica a Crónica Global cómo pagó solamente la mitad de su matrícula de CTO a raíz de una rifa por correo electrónico que se celebró al final de una de estas exposiciones. 

“Fuerzan al alumno a matricularse”

“Todas quieren que sus alumnos sean los números uno, pero eso es muy difícil, porque todos estudiamos lo mismo. ¿Cómo se van a diferenciar?”, expresa la exalumna de AMIR Patricia Santamaría. El director adjunto de MIR Asturias, Alberto Garcia, ha asegurado a Crónica Global que su proyecto “se aleja de esas estrategias” y que no tiene intención de adoptarlas: “Las demás academias hacen descuentos para grupos y hacen presión para que se apunten en cosa de 24 o 48 horas. La ansiedad que esto genera fuerza al alumno a matricularse”. En el mes de noviembre, AMIR aprovechó incluso la idea del Black Friday para hacer publicidad de sus cursos durante una semana. 

AMIR ofrece descuentos a sus clientes con motivo del 'Black Friday' / TWITTER - AMIR

AMIR ofrece descuentos a sus clientes con motivo del 'Black Friday' / TWITTER - AMIR

Aunque existen variaciones entre los centros y los distintos planes que ofrecen, los precios base de los cursos rondan, en general, entre los 2.000 y los 4.000 euros, lo que viene a suponer el coste de “otro año más de carrera”, en palabras de Vélez. No obstante, el director de AMIR ha declarado a Crónica Global que la empresa, además de las diferentes becas que ofrece por méritos académicos o situación económica, pone a disposición de los clientes un contrato privado por el cual quedan exentos de realizar el pago a cambio de que devuelvan el dinero una vez estos empiecen a trabajar como residentes en un hospital. 

Entrar en el 'top 100'

Gorgues también relata cómo en algunos casos las academias regalan a los estudiantes “con mejor media de la carrera” la matrícula con el fin de que estudien con ellas y, de esta forma, poder asegurarse tener más alumnos suyos dentro de la lista de las 100 mejores puntuaciones del MIR cada año. 

Cada centro sanitario en el que los médicos hacen prácticas durante su paso por la universidad suele tener, además, una academia simbólicamente asociada, según Santamaría, ya que los estudiantes, a la hora de tomar la difícil decisión, se basan mayoritariamente en lo que escogieron compañeros veteranos. De esta forma, en círculos como el del Hospital Clínic de Barcelona predominarían los estudiantes de AMIR y en el del Hospital de Sant Pau los de CTO, por ejemplo. Fuera del área metropolitana, en entornos como la Universidad de Lleida, muchos sanitarios se decantarían más por MIR Asturias. 

Un aula de la academía AMIR / AMIR

Un aula de la academía AMIR / AMIR

Seis días a la semana, diez horas al día

Muchos de los estudiantes que hacen uso de los servicios de las academias los comienzan a utilizar antes de terminar la carrera para acostumbrarse a la metodología de trabajo, asistiendo a algunas clases y realizando varios simulacros al mes, pero es al acabar el grado cuando tiene inicio un curso intensivo que transcurre desde junio hasta enero. En este, todo está perfectamente medido para dar varias “vueltas” al temario y “poder llegar a sacar la máxima nota” en el examen real, tal como ha señalado Santamaría. Durante este periodo, la vida de los médicos se resume en jornadas de estudio de unas diez u once horas diarias seis días a la semana. Según Vélez, “lo peor es una sensación de monotonía absoluta”, ya que los centros organizan detallados calendarios que indican qué es lo que tienen que estudiar cada día de los siguientes ocho meses. 

En el caso de CTO, los médicos saben incluso qué estarán haciendo a cada hora y en qué momentos descansarán. Gorgues ha explicado a este medio que, en su caso, ese nivel de detalle en su planificación “le iba bien”, pues le permitía no tener que perder tiempo en plantear cómo enfrentar un temario de tal magnitud. El principal material de estudio son los manuales propios creados por las academias, cada uno de los cuales tiene sus características particulares: el de AMIR está más esquematizado, el de CTO hace uso tanto de texto como de esquemas y el de MIR Asturias está compuesto de texto, principalmente, y es más extenso. La formación también imparte estos contenidos en clases magistrales, que tienen lugar una vez a la semana en AMIR y CTO y diariamente en MIR Asturias. 

Médicos asistiendo a una clase multitudinaria de la academia MIR Asturias / MIR ASTURIAS

Médicos asistiendo a una clase multitudinaria de la academia MIR Asturias / MIR ASTURIAS

El “tabú” de las notas

Durante este periodo de tiempo, los estudiantes realizan cada sábado un simulacro de examen con las mismas características que el MIR real. A partir de los resultados que van obteniendo, las academias ofrecen a los alumnos multitud de estadísticas semana a semana: la probabilidad de obtener la plaza que desean con su expediente, la evolución que deberían tener si quieren llegar a un determinado objetivo, el desarrollo que se espera de ellos, la línea que está siguiendo su grupo según el baremo de la carrera, la previsión de hasta dónde pueden llegar manteniendo su rendimiento… 

En las páginas web de las academias, los médicos también pueden consultar su percentil, un porcentaje secreto que solamente conoce cada uno de ellos y que indica en qué posición se encuentran respecto al resto de su grupo. “Es lo que más agobio genera. Lo puedes desactivar, pero es algo que necesitas para saber cómo vas. Si el resultado de una semana es peor que el de la anterior, te lo tomas como algo dramático. ¿Qué has estado haciendo?”, explica Vélez a esta cabecera.

Gorgues se refiere a este dato como un “tabú”: “Hablas a grandes rasgos de ello, pero nunca comentas tu cifra por la presión, la competitividad y las envidias”. Vélez narra que los estudiantes tienden a frustrarse y a compararse entre ellos: “Piensas que todos están siendo mejores que tú, pero todo el mundo lo está pasando igual de mal”.

Depresión y ansiedad

En este aspecto se deben tener en cuenta también los graves efectos que las exigentes condiciones de estudio llegan a tener en la salud mental de no solo los aspirantes al MIR, sino también de los estudiantes de Medicina en general. Según una investigación realizada para la revista científica Plos One en 2020, el 41% de los estudiantes de medicina de las 43 facultades existentes en España tiene síntomas de depresión media o grave, siendo las mujeres las más afectadas por este problema (un 43,1%, en comparación con un 33,6% de los hombres). Además, el 21,5% tiene altos niveles de ansiedad de forma habitual y un 11% incluso reconoce haber llegado a tener ideaciones suicidas en distintos grados. 

El mismo informe señalaba que un 36,8% de los participantes presentaba un elevado burnout (síndrome de desgaste profesional). Según redacta el trabajo, la principal razón de estos resultados es la organización del trabajo académico, aunque también menciona la experiencia de una enfermedad o accidente grave vivida por alguien importante para el estudiante, problemas financieros, el fin de una relación estable o la muerte de un familiar.

Sede de AMIR en Madrid / AMIR

Sede de AMIR en Madrid / AMIR

El sistema de tutorías

Para poder sobrellevar este alto nivel de presión, los centros ponen a disposición de los estudiantes un sistema de tutorías, que en el caso de MIR Asturias es personalizado, ya que cada uno de ellos cuenta con su propio tutor. Este suele ser un exalumno que ha estado en la misma situación que ellos y que les puede brindar apoyo emocional, así como la oportunidad de “desahogarse”. Esta academia también ofrece la posibilidad de hablar por teléfono con psicólogos, aunque Vélez ha relatado a Crónica Global que algunos de los consejos que recibió de ellos “no eran concretos” y le parecieron “un poco Mr.Wonderful”. 

En AMIR las tutorías se suelen realizar en grupos de unas 30 personas de una misma ciudad con tal de poderse llevar a cabo de forma presencial. Los estudiantes de CTO, según ha relatado Gorgues, no cuentan con un tutor asignado para ellos, sino que pueden enviar correos electrónicos a la academia para recibir consejos e información en cualquier momento, funcionamiento que ha descrito como “algo frío”

Los ‘gurús’ del MIR

En esta dinámica de mentoraje también es relevante mencionar el papel que juegan los propios directivos de las tres empresas, que comparten su experiencia y animan a los estudiantes en seminarios. En CTO, la presidenta del grupo, Pilar Díaz, se reúne periódicamente con ellos a través de videollamadas para apoyarles en su hazaña académica. El cliente de la compañía que ha hablado con este diario ha admitido que, en algunas de estas ocasiones, percibía que “le estaban echando la bronca”

La presidenta del Grupo CTO, Pilar Díaz, en la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANM) / RANM

La presidenta del Grupo CTO, Pilar Díaz, en la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANM) / RANM

“A veces sentía más presión que ánimos. Te dice que tienes que estudiar más y que no estás haciendo lo suficiente, pero eso tú ya lo sabes”, explica. La empresaria, quien fundó la academia (a la que a nivel corporativo llaman “una empresa familiar”) en 1984 con el objetivo de formar a opositores de todo tipo, también tiene contacto con los alumnos diariamente a través de sus mensajes en el blog de CTO. En una de sus últimas entradas, publicada dos días antes de la convocatoria del examen, Díaz reconfortaba a los jóvenes afirmando que estudiar para el MIR no es una experiencia “terrorífica” si se compara con la de otros “compañeros de profesión”, como la del neurólogo y psiquiatra austriaco Viktor Frankl, quien sobrevivió al holocausto nazi. Cabe recordar que la ejecutiva no ha estudiado Medicina.

Caras visibles

Jaime Campos, director de AMIR, también imparte conferencias periódicas a los miembros de su centro. Según ha explicado a este medio, es una buena forma de mantenerse “cercano” a la situación de los aspirantes: “Entiendo muy bien qué puede estar pasando por sus cabezas porque hace no mucho tuve que pasar por las mismas pruebas”. El doctor ha citado su lema, “una academia de médicos para médicos”.

La cara visible de la compañía asturiana, por otro lado, es el doctor Jaime Baladrón, quien fundó la academia en 1988 y, además, posee su propia clínica privada en la ciudad de Oviedo. El médico también realiza charlas semanales mediante videollamada a sus estudiantes para hablarles sobre cómo están rindiendo los diferentes grupos. 

Jaime Baladrón (el tercero desde la izquierda) asiste al descubrimiento de la placa con su nombre en el entorno del HUCA, acompañado por el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli / EUROPA PRESS

Jaime Baladrón (el tercero desde la izquierda) asiste al descubrimiento de la placa con su nombre en el entorno del HUCA, acompañado por el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli / EUROPA PRESS

Oviedo, la 'Meca' del MIR

A raíz de la ‘fiebre’ por la formación para el MIR que ha ido incrementando durante los últimos 20 años, MIR Asturias ha conseguido instaurar un fenómeno en torno a la ciudad de Oviedo, precisamente, que se ha convertido en una especie de ‘Meca’ para todos aquellos que estudian en dicha academia y en la que ha surgido un gran núcleo comercial para universitarios.

La “Experiencia Oviedo”, tal como la llama el director adjunto del centro, Alberto Garcia, traslada a miles de médicos cada año a la urbe asturiana y genera “grandes facturaciones” a empresas locales dedicadas a la restauraciónresidencias, bibliotecas, comercios e incluso excursiones para los fines de semana. En el ámbito de los alojamientos, empresas como Alojamir, Ovida o Servimir han encontrado un nicho de mercado en el lugar, cuya obsesión por la academia ha llegado hasta al punto que su director, Jaime Baladrón, ha recibido su propia calle cerca del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).