Montaje de un coche 'fantasma' en una vía como la AP-7 / CG

Montaje de un coche 'fantasma' en una vía como la AP-7 / CG

Vida

El fin de los peajes siembra de 'coches fantasma' la AP-7

La finalización de la concesión deja en manos del propietario de la vía y de las aseguradoras la retirada de los vehículos averiados, que se ralentiza en el tiempo

4 septiembre, 2022 00:00

Quienes han recorrido la AP-7 durante este verano han advertido de la presencia de vehículos en los márgenes de la calzada esperando a ser retirados, un hecho insólito en la autopista más transitada de Europa. El motivo no es otro que el fin de las concesiones de peajes en Cataluña, que ha traído aparejado un descenso en la calidad del servicio en la vía, según las fuentes consultadas. Ahora que se han levantado las barreras y es el Estado quien ha asumido la gestión, ¿quién se encarga de retirar los vehículos que quedan averiados o accidentados en la vía?

Lluís Puerto, presidente de la comisión de movilidad del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña, expresa que el Estado se ha encontrado con este "imprevisto" tras asumir la gestión de la AP-7, antes operada por el grupo Abertis. El ingeniero señala que con el fin de la concesión, desapareció también el “operador eficiente” encargado de retirar los vehículos con celeridad. “Abertis contaba con un centro de control, cámaras de seguimiento y con una operativa eficiente para trasladar estos turismos", aclara.

Tiempos estipulados por contrato

Cuando ocurría un incidente, los vehículos se desalojaban rápidamente con una grúa hasta la playa de peajes, un sitio seguro y con amplitud suficiente como para no entorpecer el paso del resto de usuarios de la vía. Una vez allí, eran recogidos por la grúa del seguro, que puede demorarse varias horas según el volumen de servicios que tenga. “Ahora no hay tanto personal como con la concesionaria, por lo que los incidentes, que son más frecuentes con el aumento del tráfico tras la retirada de los peajes, tienen un mayor impacto, hecho que genera colas más largas”.

El camión inmobilizado en la AP7 / MOSSOS D'ESQUADRA

El camión inmobilizado en la AP7 / MOSSOS D'ESQUADRA

“Abertis tenía servicios propios, con su equipo de viabilidad y con muchos más medios y dotación de la que hay ahora”, afirma otra fuente del sector. Cuando la concesión estaba en manos de la corporación, el contrato del servicio estipulaba un tiempo máximo concreto para retirar el vehículo. Al desaparecer la concesión, la falta de medios ha hecho estos cumplimientos más laxos.

Abertis tardaba 17 minutos

Fuentes de Abertis recuerdan que desde los Centros de Operaciones y Seguridad Vial de la AP-7 se dinamizaban los tiempos de respuesta ante las incidencias con el objetivo de devolver la normalidad a la vía en el menor tiempo posible. De hecho, los tiempos de respuesta en 2019 en la AP-7 se situaban en una media 17 minutos sobre las 11.692 peticiones de retirada de vehículos que recibieron de Mossos d’Esquadra, Guardia Civil, Policía Nacional o lod Juzgados.

Para poder dar una respuesta eficaz, la concesionaria contaba con la colaboración de empresas privadas  --tanto para vehículos pesados como para turismos-- de forma que contaba con grúas repartidas por toda la vía. Por contrato, estas no podían demorarse más de 30 minutos en desalojar un vehículos averiado. Además, se había dotado de un servicio de comisarios de averías para accidentes de camiones durante las 24 horas del día y, en el caso de meteorología adversa, como nieve, contaban con servicios de guardia las 24 horas.

¿Quién los retira ahora?

Desde el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) aclaran que ellos solo se ocupan de las incidencias ocurridas en el tramo de la AP-7 que une Sant Celoni y Vilafranca del Penedès. En ese segmento el SCT cuenta con dos servicios de gruas contratados: uno en el sur de Martorell y otro en el norte de la Roca del Vallès. Retiran aquellos vehículos que puedan suponer un peligro para la seguridad o que interrumpan el tráfico, según las fuentes consultadas.

Sobre quién retira los vehículos que quedan averiados o accidentados en el resto de la vía en Cataluña, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y la DGT se pasan la responsabilidad. “Cuando un operador de cámara avista un vehículo averiado, da aviso a la Guardia Civil, a partir de ahí nosotros ya no intervenimos”, aclaran desde la DGT. Mantienen que la retirada debe correr a cargo del propietario del vehículo y de su seguro o, en última instancia, del titular de la vía. Es decir, el Estado. Habrá que esperar para saber cómo gestionará el nuevo propietario el incremento de incidencias y siniestralidad en la vía más caótica de Cataluña.