Frontal del TSJC / CG

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Vida

Intentó suicidarse tras numerosos abusos de su entrenador: ahora condenan a su violador a nueve años

La Audiencia de Barcelona castiga con cárcel al preparador que agredió sexualmente a una menor a la que conoció en un equipo de Sant Joan Despí

3 febrero, 2023 16:32

La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a nueve años de cárcel a F. R. T., el entrenador de fútbol acusado de violar de forma continuada durante dos años a una menor a quien conoció en el equipo de Sant Joan Despí que dirigía. No obstante, se libra de una pena mayor, dado que la fiscalía solicitaba un castigo de 17 años de privación de libertad por el delito de agresión sexual.

Violador y víctima se conocieron en 2010, cuando la chica tenía 13 años y se apuntó al equipo de fútbol que él, de 40 años, dirigía. Sin embargo, los abusos llegaron años después, tras un proceso en el que el ahora condenado se ganó la confianza de la jugadora y llegó a adquirir “funciones y responsabilidades pseudoparentales”, dice el tribunal. De hecho, el primer acto de naturaleza sexual tuvo lugar en 2013, cuando ambos estaban en la habitación de la chica en el domicilio de sus padres y el entrenador la besó en la boca sin consentimiento.

Amenazas de muerte y embarazo

Meses después, en enero del 2014, F. R. T. citó a la víctima a su casa y “la recibió desnudo, la puso contra la pared y la penetró analmente”, según la sentencia, “pese a que ella le pedía que se detuviera por el dolor que ello le provocaba”. Ahí comenzó una secuencia de “varias” violaciones, que se prolongaron dos años bajo amenaza de muerte o de embarazo, y que tenían lugar en casa del agresor, en el coche y hasta en un descampado, según el relato de la chica probado por el juez.

Todo ello terminó cuando, en una ocasión, la madre de la víctima entró en su habitación y encontró al entrenador acariciando los senos de su hija, lo que provocó que él se marchara “apresuradamente” y dejara de agredirla. Pero le dejó graves secuelas emocionales, hasta el punto de que, cuando tenía 18 años, la chica intentó suicidarse en dos ocasiones. Todavía hoy padece estrés postraumático.

Defensa sin sustento

La defensa del acusado argumentó que las explicaciones de la víctima eran falsas y que se trataba de una venganza dado que F. R. T. habría contado a los padres de la chica, de origen árabe, que ella llevaba una vida social oculta. Pero estas explicaciones no tienen “sustento probatorio suficiente” ni tampoco “hay causa que haga dudar de la credibilidad de la víctima”. Además, existen whatsapps en los que ella reprocha al condenado que “la obligara” a mantener relaciones y, en estas conversaciones, él no niega tal extremo.

De este modo, la sentencia considera al acusado culpable de un delito continuado de violación, si bien rebaja la petición de la fiscalía a nueve años, al interpretar que el “prevalimiento” no es en este caso un agravante, sino un elemento que convierte los hechos en agresión sexual. Aun así, la sala absuelve al acusado del delito de apropiación indebida por el que, según la fiscalía, él tenía acceso a la cuenta de la menor y retiró más de 1.000 euros. No hay pruebas. Y la sentencia se puede recurrir ante la sala penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.